1. Materialismo.
Porque si la realidad material (percibida por los cinco sentidos) es «todo» (es la única realidad reconocida), entonces, aquellos que controlen el ámbito material (lo que pueden hacer en potencia), pueden controlarnos – completamente.
(En cambio, cuando la gente reconoce un ámbito no material de realidad como real y vital, entonces no es posible ningún control absoluto de la población)
2. Mortalismo.
Cuando nuestra vida mortal es la única vida reconocida (y cuando la gente piensa que nada de nuestra alma sobrevive a la muerte); entonces aquel que controla nuestra vida mortal controla toda nuestra realidad posible, de forma irremediable.
(En cambio, cuando una persona sabe que algo de él sobrevive a la muerte del cuerpo, entonces siempre tiene esperanza de escapar de cualquier situación mortal en la tierra – esta esperanza hace a los hombres más difíciles de controlar, por lo que, para controlarlos, es mejor que los hombres desesperen.)
3. Utilitarismo.
La moral moderna mayoritaria es utilitaria – es decir, aspira a proporcionar el máximo nivel de gratificación (máximo placer, mínimo dolor) para la mayor cantidad de gente.
(O, más recientemente, desde la corrección política, la máxima gratificación para la gente que se considera que más lo merece.)
La gratificación involucra las emociones, y, en principio, las emociones son controlables; controlando las entradas de la percepción.
Según el utilitarismo, aquellos que controlan las emociones controlan la moral. Y, por lo tanto, pueden redefinir continuamente el concepto del Bien, incluso al punto de invertirlo [es decir, que lo bueno se considere malo y lo malo se considere bueno]
(Pueden controlar las emociones controlando las entradas de la percepción, es decir, haciendo que todos se enganchen a los medios de comunicación masivos, enseñándolos a ignorar o negar las evidencias que vienen de los sentidos y del sentido común, y modificando las percepciones humanas mediante la tecnología. Además, pueden manipular las respuestas psicológicas, ya sea con educación, con drogas, o, en el futuro, con ingeniería genética o implantando microchips)
(En cambio, para quien considera la moral como objetiva y dada por Dios, no se le puede invertir la moral o redefinirla de modo burdo.)
Por la parte positiva, el análisis anterior implica que alguien que reconoce el ámbito espiritual, que tiene fe en la vida más allá de la muerte biológica y que considera el Bien como algo creado por Dios, no puede nunca ser controlado completamente por ningún poder terrenal.
Bruce Charlton. Original en inglés en http://charltonteaching.blogspot.co.uk/2016/11/why-does-mainstream-modern-culture.html