[Traducción apresurada de un comentario apresurado en inglés que hice a un hermano evangélico sobre este tema. He corregido algún error. El original en inglés se encuentra aquí.
El comentario explica dos conceptos que separan a los católicos y protestantes.
El concepto protestante de Sola Scriptura: el mensaje cristiano es solamente el que se encuentra en la Biblia por lo que cualquier cosa que no está en la Biblia no es cristiano. Este concepto fue creado por Lutero y es el más importante de la doctrina protestante.
El concepto más moderno de inerrancia bíblica, que significa que la Biblia no tiene errores. Los protestantes construyen este concepto a finales del siglo XIX, como un refuerzo sobre Sola Scriptura.]
Como católico, intento suprimir el impulso de decir a nuestros hermanos evangélicos: «Os lo dijimos». No es una actitud como la de Cristo pero es la verdad. Un pequeño resumen:
Lutero intentó establecer su autoridad por encima de la autoridad del Papa. ¿Cómo podía hacer esto? Era sólo un monje y el Papa era (teóricamente) el sucesor de San Pedro. Encontró una solución: la Biblia es la autoridad máxima y yo (Lutero) tengo la razón porque soy más fiel a la Biblia que el Papa. Abrió una caja de Pandora. Porque su razonamiento se podía replicar ad infinitum. De repente, cada persona pensó que era más fiel a la Biblia que el vecino.
Este es el motivo por el cual hay solo una Iglesia católica, 8 iglesias orientales, 12 iglesias ortodoxas y 30 mil iglesias protestantes. ¡30 mil! No es broma. Lutero dijo que cada persona podía interpretar la Biblia, ayudada por el Espíritu Santo. El Espíritu Santo debe tener 30 mil diferentes personalidades (un caso extremo de desorden de personalidad múltiple, no hay duda).
Al contrario del Corán, que [los musulmanes suponen que] es la Palabra de Dios y, por lo tanto, perfecto; la Biblia es la palabra de escritores inspirados por Dios (por ejemplo, los libros de Isaías y Baruc fueron escritos por Baruc, el escriba de Isaías, del que tenemos su sello). Como eran humanos, los escritores introdujeron errores y sesgos, pero el mensaje original (la inspiración que venía de Dios) era correcta. Yo lo comparo a un letrero perfecto que dice «No se permite fumar» que se ve a través de un vidrio imperfecto. Quizás la forma de las letras del letrero no se ve perfecta a través de un vidrio imperfecto, pero el mensaje puede leerse. Quizás la cosmología de la Biblia refleja la ignorancia de sus escritores, pero el mensaje de salvación se puede leer.
Lo importante del cristianismo no es la Biblia (no somos [como los] musulmanes), es el mensaje de salvación que trajo Jesús, que incluye el hecho de que Jesús es nuestro Salvador. El mensaje fue entregado a los apóstoles y a la Iglesia de forma oral (Jesús no escribió nada). El conjunto de libros del Nuevo Testamento no se acabó de escribir hasta el año 90 d.C. [Nota: los evangelios y las cartas de Pablo son más tempranos. Es el Apocalipsis el que retrasa la fecha final]. Incluso entonces, eran libros aislados en el medio de otra literatura religiosa. La Biblia como la conocemos fue fijada por la Iglesia Católica en los concilios de Hipona (393 d.C) y Cártago (397, 419). Estos concilios decidieron qué libros se incluían en la Biblia y qué libros se excluían en la Biblia.
Así que, por 400 años, los cristianos no tuvieron Biblia. Entonces, ¿no eran cristiano? ¿No fue cristiano el apóstol Pablo porque no tenía Biblia? No, porque lo importante no es el texto de la Biblia sino el mensaje de salvación escrito en ella y este mensaje fue entregado de otras maneras (de forma oral, por ejemplo) a través de la Iglesia.
Jesús fundó una Iglesia, no fundó una Biblia. El dio el mensaje a sus discípulos de forma oral. No escribió una letra. La Biblia es sólo la mejor manera de tener este mensaje que ha sido entregado a través de otros canales (la tradición de la Iglesia). Por ejemplo, la historia de Lucifer como ángel caído no está en la Biblia. Es realmente triste ver que nuestros hermanos evangélicos cometen el error de bibliolatría, que es contrario a la historia y el sentido común. Al principio, existía la Iglesia y la Iglesia engendró la Biblia y no al contrario.