Sobre la religión

Yo soy religioso (católico) y no me meto con nadie. No quiero imponer mi religión a nadie, ni quiero convertir a nadie, ni me gusta hablar de Dios con nadie que no sea cercano y creyente, pero tampoco me gusta que mis creencias sean tratadas como «algo a superar» o a «combatir», «retrasado» o algo negativo, hablado de forma despectiva. Me gusta que se respeten mis creencias, igual que yo respeto los dogmas de los otros. Por ejemplo, dogmas como igualdad, libertad o progreso, dogmas que no soportan un mínimo análisis racional, pues se caen a trozos, pero que son la religión de nuestro tiempo. Ahora me dirá que la «religión» tampoco, pero es solo el efecto Dunning-Kruger hablando. Respecto al ateísmo, que produjo cien millones de muertos en el siglo XX, ni siquiera la rama yihadista del Islam llega a estas cifras ni de lejos (y, por supuesto, ni la Inquisición, sólo debes usar Google). Siempre da lecciones de superioridad moral la ideología que más tiene que callar.

Realmente, era muy fan tuyo pero me has decepcionado con una visión tan simplista y maniquea de las religiones. La religión es como todo: tiene cosas buenas y malas ,pero ninguna sociedad ha sobrevivido más de dos siglos sin religión. La nuestra lleva sólo unas pocas décadas y una tasa de natalidad bajísima (ninguna sociedad se ha recuperado de 1,7 y estamos en 1,3). Los estudios científicos demuestran la correlación entre religiosidad y tasa de natalidad. (Lee «Shall the religious inherit the Earth?» «¿Los religiosos heredarán la Tierra?» del investigador ateo Eric Kaufmann). Por ello, ninguna sociedad históricamente ha sobrevivido sin religión más de dos siglos. Los musulmanes nos reemplazarán con su religión. Mientras nosotros hacemos posturitas de somos el progreso y el futuro, no hay ningún barrio ateo en Oriente Medio y montones de barrios musulmanes en Europa. Se nota quien avanza y quien retrocede. La sociedad europea es cada vez más religiosa (del Islam).

En los países en guerra, cuando salen las ONGs y las Naciones Unidas (donde he trabajado), sólo quedan los monjes cristianos, que no se dan a postureos de «yo tengo muchos valores» sino que hablan con sus hechos. Te dejaré que tengas la última palabra, pues esta es tu página y además no deseo convencer a nadie, pero antes de hablar con tanta contundencia y de forma tan maniquea y simplista sobre un tema, estaría bien que te informaras algo más.