Por el momento, sería ir demasiado lejos decir que los refugiados, junto con los que son responsables de su grave situación en sus países de origen, están haciendo activamente la guerra contra Occidente. Les falta el liderazgo y la organización necesarios para la violencia efectiva y a gran escala que implica la guerra.
Sin embargo, debe reconocerse que bastantes de esos refugiados no son reacios a usar violencia para conseguir sus objetivos. Al fin y al cabo, han invadido numerosos países sin importarles la voluntad de la población de estos países y su presencia puede provocar resistencia con la misma probabilidad que la provocaron las invasiones armadas del pasado.
Como Clausewitz enseña, la guerra tiene una tendencia inherente a escalar. Por ello, se puede esperar que, con el paso del tiempo, la resistencia se convierta en un conflicto armado generalizado. Especialmente si, como parece probable, el flujo de refugiados continua y se demuestra que todos los valientes esfuerzos de integración son inútiles.
– Martin van Creveld, «War and Migration», There Will Be War Vol. X