1. Resumen de la parte 1.
El hombre está formado por una parte innata con la que nace (que es la misma para todos los hombres y no se puede desconectar) y una parte aprendida después del nacimiento. Esta última se divide en una parte cultural (que aprende de la sociedad) y una parte que aprende de la experiencia personal (que llamaremos el bagaje personal).
Una religión está formada por una descripción de la factualidad (cosmovisión) y una descripción de la moralidad (ética).
Todas las personas tienen preprogramadas biológicamente una religión natural, que es una descripción fidedigna de la realidad. Como todo lo innato, la religión natural es la misma para todas las personas y sociedades.
Además hay religiones aprendidas, que se aprenden durante la vida del individuo. Podemos distinguir tres niveles de religiones aprendidas:
- Cada sociedad tiene una religión aprendida en la que se basa la ley, llamada «religión oficial» .
- Cada comunidad tiene una religión aprendida por la cual se rige las relaciones entre sus miembros, llamada «religión comunitaria».
- Cada persona tiene una «religión personal aprendida», que aprende del entorno.
Dado un grupo de personas, se llama «religión mayoritaria» a la religión aprendida que tienen la mayoría de los individuos y comunidades.
Normalmente, la religión personal aprendida es la misma que la religión comunitaria y que la religión oficial. En una sociedad, la religión oficial normalmente es la misma que la religión mayoritaria. Sin embargo, hay casos en que esto no se cumple.
Finalmente, cuando un individuo tiene una religión personal aprendida que es diferente de la religión natural que tiene preprogramada se produce un montón de conflictos y patologías. De la misma manera, cuando un grupo de personas (sociedad o comunidad), tiene una religión aprendida que es diferente de la religión natural que tiene preprogramados todos sus miembros se produce un montón de conflictos y patologías.
Estos conflictos y patologías se examinarán más adelante.
2. Los motores primarios de la conducta humana
Hay una serie de elementos psicológicos dentro de cada individuo que motivan la conducta humana. No se está hablando aquí de la conducta humana de un individuo que tiene una parte muy caótica, derivada de su personalidad y de su libre albedrío. Sin embargo, cuando se hace la media de los individuos, estas partes caóticas se cancelan, por ser diferentes y quedan los elementos que son iguales para todos los individuos.
Los motores primarios de la conducta (los que se buscan por sí mismos y no como medio para conseguir otros fines):
A1. El interés propio. Por una parte, hay una serie de instintos muy antiguos, que han sido preprogramados evolutivamente durante el pasado de la especie humana (algunos son prehumanos) y que están adaptados al paleolítico (que es el 99% de la especie humana).
El propósito de estos instintos es que el individuo tenga éxito evolutivo, conseguir el mayor número de descendientes posibles y los descendientes con más éxito evolutivo (cantidad y calidad). Es decir, propagar los genes lo máximo posible y de la mejor manera posible. Es decir, se trata de instintos que van a favor del individuo y su interés genético.
La forma en la que el interés propio, Si el individuo consigue satisfacerlos siente placer y si no consigue satisfacerlos siente dolor.
Más concretamente son instintos que van a favor de la autopreservación (seguridad física y necesidades fisiológica) y reproducción del individuo y de su clan. A nivel social, los más importantes de estos instintos son la nutrición y el sexo/reproducción. Por ejemplo, la necesidad de respirar no es importante a nivel social porque el aire se consigue fácilmente por lo que no da lugar a conflictos o a motivación para encontrarlo.
A2. La conciencia. Un individuo tiene placer cuando hace algo que está bien según la ética personal y dolor cuando hace algo que está mal según la ética personal. Sin embargo, hay dos clases de ética personal y, por lo tanto, dos clases de conciencia:
- La conciencia innata. derivada de la ética de la religión natural.
- La conciencia aprendida. derivada de la ética de la religión aprendida personal
Para ver la diferencia, imaginemos un nazi que se siente culpable al matar a un judío. Según su religión aprendida personal (el nazismo) él está haciendo algo bueno, así que no tiene problemas con la conciencia innata. Pero sí según la religión natural y, por tanto, según su conciencia innata. Es esto lo que produce la culpabilidad.
Otro ejemplo son los musulmanes que, normalmente no violan a mujeres no musulmanas (aunque puedan), aunque su profeta sí que lo hizo. Su conciencia aprendida les permite eso pero su conciencia innata no.
Hay dos enlaces más en:
A3. La autoestima. El individuo necesita tener una visión positiva de sí mismo. Tener una visión negativa de su mismo, a parte de producirle dolor, le impulsa a cambiar, lo que puede ser difícil y frustrante. El individuo puede conseguir esta autoestima por diferentes medios. Uno es la self-congratulation, en el que el individuo se siente superior a los demás, especialmente en el terreno moral: esto genera un chute de dopamina, que puede ser adictivo. Otro es la aceptación de la realidad (al estilo de «soy pecador»), lo es difícil y produce dolor. Otro es la búsqueda de la virtud (lo que requiere esfuerzo por la segunda ley de la termodinámica).
A4. El deseo del estatus social. También está preprogramada evolutivamente. Aunque el deseo del estatus ha sido programada por la evolución para conseguir el interés propio (las personas con estatus optimizan su interés propio), es un instinto genuino. En efecto, una persona puede desear el estatus, aunque esto no le reporte beneficios de interés propio. Una persona siente placer por tener alto estatus y siente dolor por tener bajo estatus.
Estos elementos son los motores primarios de la conducta humana. Cada uno de ellos puede ser moral o inmoral según las circunstancias (o dicho de otra manera, social o antisocial) con excepción de la conciencia innata, que es siempre moral por definición (la conciencia innata sigue la ley natural, que es lo que define la moralidad objetiva).
Al grupo de estos elementos que van en contra de la ley natural se les llama «pecado original». Al grupo de estos elementos que van en favor de la ley natural se le llama «bien innato» (incluye la conciencia innata). Hay una tensión entre el pecado original y el bien innato que es la característica principal de la conducta moral humana. (También hay conflictos entre componentes de estas dos partes, pero no tenen tanta importancia entre los dilemas morales)
3. Los motores secundarios de la conducta humana
Además, hay motores secundarios que surgen de intentar satisfacer los motores primarios. Se dan de la interacción de los motores primarios con la realidad y la racionalidad. Por ejemplo, yo puedo buscar el dinero porque me ayuda a mi interés propio o a aumentar mi estatus. Así, los motores secundarios son muchos y recibirán el nombre colectivo de motores secundarios. Algunos de los más importantes son:
- B1. El deseo del dinero. Como se ha dicho, permite conseguir interés propio, autoestima y estatus. También permite conseguir poder. El estudio de las consecuencias de este deseo se llama «economía»
- B2. El deseo del poder. Permite conseguir interés propio, autoestima, estatus y dinero. El estudio de las consecuencias de este deseo se llama «política».
- B3. El deseo de estatus. Permite conseguir interés propio, autoestima, dinero y poder.
- B4. El deseo de la virtud (incluye el deseo del bien innato). La virtud se busca para estar alineado con la propia conciencia, ya sea la conciencia innata o la conciencia aprendida. La búsqueda de la virtud es difícil pues entra en conflicto con la segunda ley de la termodinámica y otros impulsos humanos. La virtud da autoestima y estatus, pero hay formas mucho más sencillas de obtener autoestima y estatus, por lo que, cuando se persigue, se persigue por motivos de conciencia. El estudio de las consecuencias de este deseo se llama «ética».
4. Los motores de personalidad de la conducta humana
Los motores primarios y secundarios interactuan entre ellos, y con la racionalidad y la realidad, dando lugar a la personalidad y la conducta.
En cuanto a las personalidades, hay personalidades bien ajustadas y otras son desviadas. A veces, la personalidad es un motivo de la conducta, especialmente si es desviada como:
- El resentimiento. Es una especie de envidia enquistada y no resuelta contra personas que son mejores que uno o tienen más en la vida que uno. O a veces que le han hecho mal a uno. El resentido debe reprimir el sentimiento de venganza o de agresión. Si no se resuelve, se enquista de dos maneras (no exclusivas). La primera manera es «sour grapes»: el resentido se dice y dice a los otros que no quiere aquello que en el fondo sí desea. Se da una inversión de valores, en la que lo deseable se vuelve indeseable. La segunda manera es que el resentido encuentra una excusa noble (según la conciencia) para intentar conseguir lo que se la ha negado quitándoselo al que lo tiene. Para esto se alía con otros resentidos quien dicen estar motivados por el bien común (lo que en la moral poscristiana se le llama «ayudar a las víctimas») pero que en realidad sólo buscan el interés propio (lo que es en realidad, atacar a las víctimas para quitarles lo que tienen – no sólo material). Este es el origen del mecanismo del «chivo expiatorio» de René Girard en el que el victimario se convierte en una víctima.
- El narcisismo. Los narcisistas tienen una visión excesivamente elevada de sí mismos que no corresponde a la realidad. Han hecho de esa visión la base de su autoestima e identidad personal. Cuando la realidad desmiente esta visión exagerada (lo que pasa frecuentemente), el narcisista tiene el deseo de convencerse a sí mismo (por su autoestima) y a los otros (por la búsqueda de estatus social) de que la visión es cierta. El narcisista puede usar cualquier medio para esto, aunque los medios más comunes son el autoengaño y la presunción ante otros. El narcisista tiene tendencia al postureo moral y al resentimiento. Las últimas generaciones han sido creadas de forma narcisista, como consecuencia del movimiento de la autoestima.
5. Cómo una sociedad reduce las conductas anti-sociales
Para que una sociedad (o comunidad) funcione, la sociedad tiene que protegerse de comportamientos antisociales, que vayan contra la sociedad. Siempre hay comportamientos antisociales, pero deben mantenerse en el nivel más bajo posible.
Dicho de otra manera, la sociedad debe hacer que los individuos se comporten de manera alineada con la sociedad. La forma de conseguir esto es intentar canalizar las conductas de los individuos para que se den de formas sociales. Para canalizarlas hay que operar sobre los elementos anteriores, que son los que motivan la conducta humana.
Sin embargo, no todos los elementos son posibles o fáciles de manipular a nivel social (en contraste con el nivel individual):
1. El interés propio, el deseo de estatus y la autoestima son difíciles de manipular directamente a nivel social, aunque pueden manipularse a partir de los motores secundarios.
2. La conciencia innata no se puede manipular, pero la conciencia aprendida se puede manipular definiendo una religión aprendida a nivel social, que acaba siendo interiorizada como religión aprendida personal (ver punto 5).
3. El dinero, el poder y varios temas de interés propio pueden ser manipulados a través de los mecanismos de la ley. Esto incluye definir la ley y usar mecanismos para hacerla cumplir.
4. El estatus puede ser manipulados a través de la definición de las costumbres (religión comunitaria y mayoritaria) y usar mecanismos para hacerlas cumplir.
5. La búsqueda de la virtud puede ser manipulados a través de la religión aprendida personal y los mecanismos para hacer cumplir la virtud.
6. El narcisismo, el resentimiento y otros motores de personalidad pueden ser manipulados por una combinación de los anteriores.
En resumen, hay un estándar de conducta innato (la religión innata) y tres estándares de conducta aprendidos:
- La religión aprendida personal.
- La religión comunitaria o mayoritaria (sea que tratemos de una comunidad o una sociedad).
- La religión oficial y la ley en la que se inspira.
Hay tres mecanismos para hacer cumplir estos tres últimos estándares de conducta:
- Mecanismos de virtud (llamada a veces «la culpa», lo que es incompleto).
- Mecanismos de estatus (llamada a veces «la vergüenza», aunque es incompleto).
- Mecanismos de la ley (llamada a veces «el miedo», aunque es incompleto).
Según una sociedad priorice una u otra de estos mecanismos podremos hablar de sociedades de la culpa, de la vergüenza o del miedo. Si ninguno de estos mecanismos se cumple, no hay sociedad sino anarquía (la ley de la selva), aunque las comunidades pueden ser de la culpa, de la vergüenza o del poder dentro de una sociedad anárquica.
6. Algunas conductas humanas
Estas pueden ser normales o anormales, presentando toda serie de patologías leves o graves. Algunas de las más comunes son:
- El cumplimiento de la ley/la maximización de incentivos. En la mayoría de los casos, cumplir la ley es mejor que no cumplirla para conseguir interés propio, estatus, dinero y poder. El estudio se le llama «derecho».
- El postureo moral. Para la gente que no quiere buscar la virtud porque es demasiado difícil, pero que quiere conseguir el estatus y autoestima que dan la virtud, hay un sucedáneo de la virtud de bajo costo. Se trata de aparentar de ser virtuoso (delante de otros y de uno mismo) en vez de ser virtuoso o luchar por serlo. Se trata del postureo moral o señalar virtud.
Nota: los motores del progresismo son el postureo moral (estatus), el poder de la conciencia (para racionalizar el interés propio, ver siguientes partes: esto produce activismo, totalitarismo y racionalizaciones) y la ambición (interés propio a través del estatus, dinero, poder), tanto para las masas como las élites. A esto las masas les suman el resentimiento (ver Scheler) que es, también, una forma de obtener interés propio. Todo ello junto y por separado y con diferentes proporciones.
El narcisismo potencia estos rasgos al máximo.
Hay también algo de idealismo (conciencia) en todo el movimiento, pero poco y menor en las élites. Los motores son más bien de regulación interna de las emociones: egocéntricos.
También incorporar los rasgos de personalidad: http://www.thetruthcounts.com/blogtraducciones/2019/06/12/why-the-political-left-is-losing-its-mind/