La ideología actual se reduce a «¿Quién?¿A quién?»
La corrección política crea una lista de supuestas víctimas. Cada vez que una de estas «víctimas» tiene un conflicto con una «no-víctima», la razón la tiene siempre la «víctima», sin importar las circunstancias.
Pero ¿qué pasa cuando dos «víctimas» entran en conflicto? No todas las «víctimas» son iguales, sino que tienen grados de importancia. Nunca se dice explícitamente cuál es la importancia relativa de los colectivos de «víctimas» pero se puede deducir de cómo se tratan los conflictos entre estos colectivos.
La jerarquía de «víctimas», en orden de mayor importancia a menor importancia, son:
1. Musulmanes
2. Negros (llamados en Europa «subsaharianos» y en America «afroamericanos»).
3. Transexuales
4. Homosexuales.
5. Progresistas.
6. Mujeres
Los judíos están en esa lista pero sólo en Estados Unidos. En Estados Unidos, estaban en el primer lugar de la lista, pero ya están bajando por la inmigración que ellos han trabajado tanto en favorecer. Como las últimas polémicas de Ilhan Omar han demostrado, están bajando a un lugar similar al que tienen los progresistas.
Es por eso que cuando un musulmán mata a homosexuales, los comentaristas no se rasgan las vestiduras. O no importan los abusos o violaciones de musulmanes a las mujeres occidentales.
Por supuesto, si perteneces a varios colectivos de esta lista, subes en importancia. Por ejemplo, una negra lesbiana que dice ser musulmana tiene mucho ganado. Ganas puntos por cada uno de los colectivos de «víctimas» en las que estás incluido. La gente los llama de forma irónica «puntos Pokemón».