Además de Fátima encontramos otras revelaciones privadas que coinciden con dicha profecía:
1- San Francisco de Asís: “Habrá un Papa electo no canónicamente que causará un gran cisma. Se predicarán diversas formas de pensar que causarán que muchos duden, aún aquellos en las distintas órdenes religiosas, hasta estar de acuerdo con aquellos herejes que causarán que mi Orden se divida. Entonces habrá tales disensiones y persecuciones a nivel universal que si esos días no se acortaran, aún los elegidos se perderían”.
Aquellos que preserven su fervor y se adhieran a la virtud con amor y celo por la verdad, han de sufrir injurias y persecuciones; serán considerados como rebeldes y cismáticos, porque sus perseguidores, empujados por los malos espíritus, dirán que están prestando un gran servicio a Dios mediante la destrucción de hombres tan pestilentes de la faz de la tierra.
Algunos predicadores mantendrán silencio sobre la verdad, y otros la hollarán bajo sus pies y la negarán. La santidad de vida se llevará a cabo en medio de burlas, proferidas incluso por aquellos que la profesarán hacia el exterior, PUES EN AQUELLOS DÍAS NUESTRO SEÑOR JESUCRISTO NO LES ENVIARÁ A ÉSTOS UN VERDADERO PASTOR, SINO UN DESTRUCTOR.”
2- Las palabras de la Virgen reveladas en La Salette a Melania: “Roma perderá la fe, y se convertirá en la sede del Anticristo”.
3- La beata Ana Catalina Emmerick, religiosa Agustina, en 1820: “Vi una fuerte oposición entre dos Papas, y vi cuan funestas serán las consecuencias de la falsa iglesia, vi que la Iglesia de Pedro será socavada por el plan de una secta. Cuando esté cerca el reino del Anticristo, aparecerá una religión falsa que estará contra la unidad de Dios y de su Iglesia. Esto causará el cisma más grande que se haya visto en el mundo.
Vi que muchos pastores se habían dejado seducir por ideas que eran peligrosas para la Iglesia. Estaban construyendo una iglesia grande, extraña y extravagante. Todos debían ser admitidos en ella para estar unidos y tener los mismos derechos: evangélicos, católicos y sectas de cualquier denominación. Así tenía que ser la nueva iglesia. Pero Dios tenía otros proyectos”.
4- Ntra. Señora de la Paz, Anguera, Brasil (1987):
“El trono de Pedro caerá. Un Papa será amenazado y buscarán alejarlo de su trono”. La Iglesia se dividirá y surgirá otra iglesia, causando gran confusión. El pueblo de Dios perderá. Aquel que pudiera ser Pedro si convertirá en Judas. Llegará el día en que sobre el trono de Pedro se sentará aquel que cambiará para siempre las enseñanzas de la Iglesia. No os alejéis de la verdad.
Llegará el día en que surgirá un hombre aparentemente bueno y justo. Engañará a muchos porque utilizará grandes prodigios. Vendrá del hemisferio sur, y muchos lo considerarán como un salvador.
Muchos consagrados serán contaminados. Negarán los dogmas y se alejarán de la verdad. Surgirá un hombre aparentemente lleno de virtud, pero en realidad será un enviado del demonio. Engañará a muchos con su doctrina, pero encontrará una gran barrera en la fuerza y en la fidelidad de mis devotos y escogidos.
La Iglesia de mi Jesús llevará una pesada cruz. Llegará el día en que habrá dos tronos, pero solo sobre uno de ellos estará sentado el verdadero sucesor de Pedro.
5- Cardenal Karol Wojtyla: “Estamos ante la confrontación histórica más grande que la humanidad haya pasado. Estamos ante la contienda final entre la Iglesia y la anti-iglesia, el Evangelio y el anti-evangelio. Esta confrontación descansa dentro de los planes de la Divina Providencia y es un reto que la Iglesia entera tiene que aceptar”.
6- Juan de Vitiguero, en el Siglo XIII: “Cuando el mundo se encuentre perturbado, el Papa cambiará de residencia”.
7- Juan de Rocapartida, un siglo después: “Al acercarse el Fin de los Tiempos, el Papa y sus cardenales habrán de huir de Roma en trágicas consecuencias hacia un lugar donde permanecerán sin ser reconocidos, y el Papa sufrirá una muerte cruel en el exilio”.
8- Nicolas de Fluh, en el siglo XV: “El Papa con sus cardenales tendrá que huir de Roma en situación calamitosa a un lugar donde serán desconocidos. El Papa morirá de manera atroz durante su destierro. Los sufrimientos de la Iglesia serán mayores que cualquier momento histórico previo”.
9- El venerable Bartolomé Holzhauser, fundador de las sociedades de clérigos seculares en el Siglo XVIII: “Dios permitirá un gran mal contra su Iglesia: vendrán súbita e inesperadamente irrumpiendo mientras obispos y sacerdotes estén durmiendo. Entrarán en Italia y devastarán Roma, quemarán iglesias y destruirán todo”.
10- La revelación recibida por la Madre Elena Aiello, famosa estigmatizada que fuera consultada con frecuencia por el Papa Pio XII: “Italia será sacudida por una gran revolución (…) Rusia se impondrá sobre las naciones, de manera especial sobre Italia; se elevará una bandera roja sobre la cúpula de San Pedro”.
11- Elena Leonardi, asistida espiritual del Padre Pio: “El Vaticano será invadido por revolucionarios comunistas. Traicionarán al Papa. Italia sufrirá una gran revuelta y será purificada por una gran revolución. Rusia marchará sobre Roma y el Papa correrá un grave peligro”.
12- Enzo Alocci: “El Papa desaparecerá temporalmente y esto ocurrirá cuando haya una revolución en Italia”.
13- La Beata Ana María Taigi: “La religión será perseguida y los sacerdotes masacrados. El Santo Padre se verá obligado a salir de Roma”.
14- La mística María Steiner: “La santa Iglesia será perseguida, Roma estará sin pastor”.
15- Garabandal: “El Papa no podrá estar en Roma, se le perseguirá y tendrá que esconderse”.
16- El P. Stefano Gobbi, místico y fundador del Movimiento Mariano Sacerdotal: “Las fuerzas masónicas han entrado a la Iglesia de manera disimulada y oculta, y han establecido su cuartel general en el mismo lugar donde vive y trabaja el Vicario de mi Hijo Jesús. Se está realizando cuanto está contenido en la Tercera parte de mi mensaje, que aún no ha sido revelado, pero que ya se ha vuelto patente por los mismos sucesos que estáis viviendo”.
17- Akita, Japón: «Habrá cardenales contra cardenales y obispos contra obispos».