Parte I: Antes de Mahoma (antes del año 622 d.C)
I.1: La complejidad religiosa de Arabia antes de Mahoma
Después del Imperio Romano se convirtió al cristianismo, la parte oriental del Imperio Romano (llamada por los historiadores «Imperio Bizantino» y que sobrevivió 1000 años a la caída de Roma y el Occidente) comenzó a hacer cumplir el cristianismo ortodoxo y prohibir otras religiones.
El archienemigo del Imperio Romano durante siglos (el Imperio Persa) también tenía una religión oficial: el zoroastrismo. Como consecuencia del control religioso de los dos imperios, todas las otras opciones religiosas se fueron desplazando a Arabia, que era una tierra que no tenía un estado fuerte y, por lo tanto, no tenía control religioso (era una especie de «Far West» religioso).
Las tres religiones principales del norte de Arabia eran el judaismo, el abrahamismo y el cristianismo herético. Estas religiones acabarían fundiéndose en el Islam, que también incorporaría algunos elementos aislados de religiones minoritarias de la región, como el paganismo árabe y el zoroastrismo.
El judaísmo no es sólo una fe sino un pueblo (una etnia), por lo que se puede considerar a los judíos como extranjeros. Los árabes se dividían en paganos, cristianos y abrahamistas. Los dos últimos estaban especialmente presentes en el norte de Arabia, cerca del Imperio Bizantino (que incluía la tierra de Israel).
Los abrahamistas son la versión árabe de la religión israelita. En el Génesis, se dice que Abraham tuvo dos hijos: con Sara (su esposa legítima) tuvo a Jacob (antepasado de Israel) y con su esclava Hagar tuvo a Ismael (antepasado de los árabes, también llamados «ismaelitas» o «agarenos»). Obviamente, los árabes no podían aceptar esto: era como reconocer que eran de segunda categoría. Así, los árabes, tenían dos caminos: o convertirse en israelitas (con lo cual dejaban de ser árabes) o crear una religión modificada: esta fue el abrahamismo, de la que surgiría el Islam más adelante.
El abrahamismo comenzó como una religión ligeramente modificada de la religión de Israel (de la misma forma que comenzó el samaritanismo). Se trataba de la misma religión del Antiguo Testamento, pero ahora Ismael (el antepasado de los árabes) era el hijo de Sara (la esposa) y Jacob (el antepasado de los judíos) era el hijo de Hagar (la esclava). El Islam y el Corán heredarían esta genealogía.
Por el resto, los árabes seguían las leyes israelitas del Antiguo Testamento. Por ejemplo, no comían cerdo (esto lo heredaría el Islam). Sin embargo, las dos religiones fueron divergiendo con el tiempo. El abrahamismo absorbió otras influencias y evolucionó independientemente. La religión de Israel dejó de existir, partiéndose en cristianismo y judaísmo rabínico. Este último proceso estaba en curso en los siglos a los que nos referimos y no estaba completado en modo alguno.
Por lo que se refiere al cristianismo en Arabia, era sobre todo de tipo anti-trinitario y se sabe que algunos obispos árabes de los siglos anteriores a Mahoma eran anti-trinitario. El cristianismo anti-trinitario mantiene que Jesús no es el hijo de Dios, sino sólo el Mesías, el hombre más santo que nunca vivió. Esta herejía fue expulsada del Imperio Bizantino y fue a refugiarse en Arabia. Había varias sectas cristianas anti-trinitarias en Arabia, entre los que podemos destacar los judeocristianos, que seguían las leyes del Antiguo Testamento mientras proclamaban a Jesús como el Mesías.
También parece que el abrahamismo absorbió (al menos en parte) esta concepción de Jesús y consideraba a Jesús sólo como uno de los profetas (concepción que heredaría el Islam). No está claro hasta qué punto el abrahamismo y el judeocristianismo se mezclaron: si fue totalmente o parcialmente.
Es posible que las ciudades santas de los abrahamistas fueran Jerusalén (por razones obvias) y Petra (donde se decía que murió Moisés o su hermano Aarón), ya que parece que los abrahamistas tenían una especial devoción a estos hermanos.
En el Corán, que probablemente está basado en textos abrahamistas y judeocristianos, la figura que más aparece es Moisés (136 veces), seguido de Abraham (69 veces), seguido de Jesús (48 veces), seguido de Aarón (24 veces). Mahoma sólo aparece 4 veces y probablemente estas alusiones no se refieren al Mahoma histórico. También aparece un profeta sin nombre que tradicionalmente se ha identificado con Mahoma, pero esta identificación está siendo cuestionada. Pero nos estamos adelantando.
En resumen, tenemos tres actores religiosos principales en Arabia antes de la aparición de Mahoma: los judíos, los abrahamistas (que son como una herejía árabe de los judíos) y los cristianos anti-trinitarios.
Los textos religiosos de estos actores pueden dividirse entre principales y secundarios:
- Judíos.
- Texto principal: Antiguo Testamento o Tanak.
- Textos secundarios: algunos textos rabínicos, talmúdicos y del misticismo judío.
- Cristianos anti-trinitarios.
- Texto principal: la Biblia (el Antiguo Testamento y el Nuevo Testamento).
- Textos secundarios: algunos evangelios apócrifos (falsos).
- Abrahamistas.
- Texto principal: el Antiguo Testamento (con algunas correcciones para enfatizar el papel de los árabes).
- Textos secundarios: algunas historias árabes sobre los personajes bíblicos del Antiguo Testamento.
Estos textos secundarios estaban escritos en arameo (que era la lengua religiosa del momento) y no pretendían suplementar la Biblia (el texto principal) sino complementarla y ampliarla para cada una de las diferentes sectas. Sin embargo, como se verá, estos textos secundarios acabarían formado el Corán.
Es por eso que el Corán no vuelve a contar la Biblia sino que asume que sus lectores ya la conocen y hace sus comentarios sobre estos conocimientos. También esta es la razón por la que algunos textos coránicos se han datado en fechas anteriores a la vida de Mahoma.
Parte II: Vida pública del Mahoma histórico
(622 d.C – 634 d.C, aproximadamente)
En esta parte II, nos ocuparemos del periodo en que el Mahoma histórico aparece en la historia. Esto no incluye la infancia y juventud del Mahoma histórico, pues son irrelevantes desde el punto de vista histórico, sino apenas unos 12 a 15 años en que la historia cambiará para siempre.
II.1. Mahoma y la coalición de los creyentes
Figura: Imperios bizantino y persa antes las conquistas árabes. Notar donde está ubicada Jerusalén y la Meca.
Durante siglos, el Imperio Romano (es decir, el Imperio Bizantino, su parte oriental) y el Imperio Persa (Sasánida) habían estado en guerra por el control del Oriente Medio, el cual se repartían. Sin embargo, durante el siglo séptimo, después de unas guerras especialmente cruentas, el Imperio Bizantino y el Imperio Persa estaban exhaustos y debilitados. Comenzaron a perder el control sobre la región y sobre los pueblos de la región que habían sometido (judíos y árabes).
Esto creó una situación caótica que podían aprovechar judíos y árabes para aumentar su poder. Todo esto fue acompañado con un clima religioso apocalíptico: se decía que el fin del mundo estaba a punto de llegar.
[Pseudo-sebeos] Después de una masacre de cristianos por parte de los judíos, el emperador bizantino Heraclio expulsó a los judíos de Jerusalén. Estos fueron a la tierra de los árabes e intentaron convencerles para que reconquistaran Jerusalén, basándose en que todos descendían de Abraham.
En este momento, aparece un líder entre los árabes. No conocemos su nombre ni como era llamado durante su vida, pero ya 30 años después de su muerte sería llamado «el alabado», es decir, Muhammad o Ahmed. Este líder árabe (que llamaremos el Mahoma histórico por simplicidad, aunque no hay que confundirlo con el Mahoma del islam que se desarrolló a partir de él) sería al mismo tiempo un profeta y un líder militar.
El Mahoma histórico seguramente surgió de la religión abrahamista o cristiana anti-trinitaria (más probablemente de la última) y era un profeta apocalíptico. Dijo que el fin del mundo iba a llegar y que, por lo tanto, que Jesús iba a llegar (la Segunda Venida de Cristo). Que al Mahoma histórico se le habían dado «las llaves del reino» (es decir, la autoridad de Jesús sobre la tierra: esto es una referencia a Mateo 16, 19 en el que Jesús da a Pedro las llaves del reino). [The Death of Muhammad]
[Pseudo-sebeos, The death of Muhammad] Como parte de la preparación del apocalipisis, Dios quería que los judíos y los árabes conquistaran Jerusalén a los cristianos bizantinos (que eran vistos como griegos). Así, el Mahoma histórico creó una coalición de tribus, que llamaremos «la coalición de los creyentes» o «el movimiento de los creyentes» que estaba decidida a conquistar Jerusalén.
El movimiento inicial del Mahoma histórico no era un movimiento religioso, sino un movimiento interconfesional (de varias fes) unido por la conquista de Jerusalén. Cualquiera perteneciente a este movimiento se le llamó «creyente» y es por eso que la palabra «creyente» aparece en el Corán con más frecuencia que la palabra «musulmán».
II.2. La ideología de la coalición de los creyentes
¿Cómo pudo unir el Mahoma histórico a tantas gentes tan diversas con un solo objetivo? Por una parte, tenemos dos etnias diferentes: judíos y árabes. Por otra parte, tenemos tres religiones diferentes: judía, abrahamista y cristiana anti-trinitaria. Esto se consiguió por cuatro medios principales.
Primer medio. Todas las tribus esperaban conseguir botín y tierras si conquistaban Jerusalén. Es decir, todas estaban unidas por el interés, más allá de cuestiones religiosas. Como este es el aspecto más obvio, no lo comentaremos aquí.
Segundo medio. Todas las tribus tenían un enemigo común: el Imperio Bizantino. Como la historia demuestra una y otra vez, nada une tanto como un enemigo común. Tampoco comentaremos esto, pues es obvio.
Tercer medio. La coalición se basó en un mínimo común denominador religioso, es decir, lo que unió a la coalición eran las creencias que compartían todos los miembros de la coalición.
1. Creencia en un solo Dios («Alá», en árabe). Esto lo compartían los judíos, los abrahamistas y los cristianos no trinitarios.
2. Que este Dios no es una Trinidad. Esto lo compartían los tres grupos religiosos y además la Trinidad era la ideología del enemigo (los cristianos bizantinos) por lo que debía ser rechazada por la coalición de creyentes.
3. El último día. Que el apocalipsis estaba por llegar y el Mesías iba a venir. Todas estas tres religiones tenían un concepto del apocalipisis en la que aparecía el Mesías, sea Jesús sea otra figura.
4. Que Jerusalén pertenecía a los judíos y a los árabes. Para esto se basó en que en el Antiguo Testamento, Dios prometió la tierra de Israel a Abraham y su descendencia (Genesis 15, 18). Como tanto los judíos como los árabes descendían de Abraham, esto justificaba su dominio conjunto de Jerusalén.
Esto último fue lo que evitó el conflicto étnico y es por lo que Abraham fue una figura importante en la coalición de los creyentes y, posteriormente, en el Corán. También porque algunos estudiosos consideran el movimiento inicial del Corán como «un movimiento abrahámico».
Estos cuatro puntos anteriores se resumen en la frase «los que creen en Alá y en el Ultimo Día» que es común en el Corán y los hadices y que, en el principio, caracterizaba a los «creyentes» que seguían al Mahoma histórico y que significaba «los que creen en un solo Dios y que el fin de mundo ya ha llegado». Con el tiempo, esta expresión acabaría reinterpretándose para que se aplicara a los musulmanes y significara «los que creen en el Dios del Islam y que el Ultimo Día llegará en el futuro». Es obvio que la referencia al Ultimo Día es superflua (todas las religiones creen que el fin del mundo llegará en el futuro), pero se conserva por tradición y da testimonio de que el movimiento de los creyentes era inicialmente un movimiento apocalíptico.
Cuarto medio. A partir de estos puntos comunes, se permitió que cada grupo religioso interpretara la situación como quisiera. Así, por ejemplo, en el punto 3, se dice que el apocalipsis iba a llegar y, con él, el Mesías. Esto los cristianos lo interpretaron como que Cristo iba a llegar, mientras que los judíos lo interpretaron como que el Mesías judío iba a llegar.
Así, tenemos un testimonio temprano de que algunos judíos interpretaron al Mahoma histórico y a los árabes como un instrumento de Dios para que los judíos recuperaran la tierra de Israel [The Death of Muhammad]
Quinto medio. Sumisión al liderazgo de Mahoma histórico. La coalición estaba unida porque reconocía al Mahoma histórico como líder religioso y político. Como líder político se sometían a su autoridad política, militar y judicial. Como líder religioso, debían reconocerlo como profeta de Dios, lo que no es un problema grande para judíos y cristianos anti-trinitarios, que ya tenían una larga lista de profetas.
II.3. La conquista de Jerusalén y la muerte de Mahoma
La «coalición de los creyentes» (árabes y una minoría de judíos) encabezada por el Mahoma histórico empezó a atacar la tierra de Israel en campañas cada vez más osadas. Comenzaron siendo pequeñas expediciones de pillaje, hasta que llegaron a la conquista exitosa de Jerusalén. Esto está atestado en una multitud de fuentes [pseudo-Sebeos, the death of Muhammad, fuentes bizantinas y muchas más].
[Pseudo-Sebeos] Cuando la coalición de los creyentes conquistó Jerusalén, los judíos se pusieron a orar en el Monte del Templo hasta que los árabes los tiraron y montaron su propio santuario allí. Esto es una señal de que, como suele pasar, las coaliciones contra un enemigo se fracturan una vez el enemigo ha sido vencido. Los judíos iban a ir tomando paulatinamente un papel menos importante dentro del nuevo Estado árabe que había nacido con la conquista de Jerusalén.
Al contrario de lo que dice la tradición islámica, el Mahoma histórico intervino en la conquista de Jerusalén, como mínimo en su primera fase. También esto está bien atestado. [The Death of Muhammad]. Esto extiende la vida del Mahoma histórico como mínimo a dos años más de lo que la tradición islámica afirma.
(Este es el mapa tradicional de las conquistas islámicas. La parte con color más oscuro es el Imperio Arabe a la muerte de Mahoma. Sin embargo, por lo que hemos dicho, este color debe extenderse hacia el norte e incluir Jerusalén y la tierra de Israel).
El Mahoma histórico murió sin hacer planes de sucesión, porque creía que el mundo iba a acabar durante su vida. Cuando murió, tardaron unos días en enterrarlo, pues la gente creía que iba a llegar el fin del mundo. Sólo cuando el cadáver empezaba a oler, alguien [Abu Bakr según algún texto] decidió enterrarlo [the Death of Muhammad].
El movimiento de los creyentes seguiría siendo apocalíptico por un tiempo y este fervor apocalíptico explicaría las espectaculares conquistas árabes, que llegaron en unas pocas décadas hasta España y la India. Sin embargo, al ver que el fin del mundo no llegaba, el movimiento de los creyentes iría poco a poco evolucionando hacia formas no apocalípticas.
Parte III: El califato ortodoxo
y primeros califas omeyas
(634 d.C – 690 d.C, aproximadamente)
Según la tradición islámica, después de la muerte de Mahoma, se nombró un sucesor (su suegro Abu Bakr). A este sucesor se le llamó «califa» y tenía tanto el poder político, económico y militar como el poder religioso. Es decir, era un Papa y un rey al mismo tiempo.
Los cuatro primeros califas (Abu Bakr, Omar, Osmán y Alí) se llamaron califas ortodoxos y se sucedieron desde 632 a 661 y, después de una guerra civil, fueron seguidos por el califato omeya, en que el califa venía de la familia Omeya.
Durante el califato ortodoxo, el Imperio Arabe contenía todo el territorio en color marrón oscuro y marrón medio. Durante el califato omeya, el Imperio Arabe contenía todo el territorio que no está en gris.
Algunos discuten la existencia de los califas ortodoxos y dicen que son figuras legendarias. El autor de este documento no tiene una opinión sobre este aspecto, por falta de evidencia y, de todas maneras, este aspecto no varía en nada el relato que aquí se indica.
En esta parte III, nos ocuparemos del periodo del califato ortodoxo y de los primeros califas omeyas (Mu‘awiyya I, Yazid I, Mu‘awiyya II y Marwán I ibn al-Hakam). En 685, Abd al-Malik llega al califato y nuestro periodo acabará en 690, en el que Abd al-Malik cambia las reglas del juego. Abd Al-Malik y posteriores califas omeyas se tratarán en la parte IV.
III.I: Del movimiento de los creyentes a la Gente del Libro
Con un imperio árabe cada vez mayor, se necesitaba una mayor cohesión y la diversidad inicial del movimiento de los creyentes se hizo cada vez más insostenible. Se fue creando una ideología única que fuera útil para el imperio. Esta ideología sería el Islam que, aún hoy, tiene rastros del Imperio Arabe: el carácter sagrado de la lengua árabe y de la guerra santa (yihad).
Sin embargo, la transformación del movimiento de los creyentes en el Islam sería gradual.
Lo primero que se hizo es juntar todos los escritos sagrados de las diferentes religiones en un solo texto sagrado (ver más arriba sobre cuáles eran estos textos). Obviamente, los textos principales (la Biblia) ya eran ampliamente conocidos, por lo que no se podían mezclar con otros. Lo que se hizo es combinar los textos secundarios:
- De los judíos se tomaron algunos textos rabínicos y místicos.
- De los cristianos se tomaron algunos textos de los evangelios apócrifos.
- De los abrahamistas se tomaron algunos textos bíblicos adaptados a la étnia árabe.
Posiblemente, estos se complementaron con historia sobre la vida del profeta árabe que había muerto (lo que hemos llamado «el Mahoma histórico», pero que en estos textos aparece sin nombre).
A este libro que juntó todos elementos probablemente se le llamó «el Libro» y probablemente seguía escrito en arameo. De ahí viene la expresión «Gente del Libro» que originalmente quería decir la gente que seguía ese libro y que eran los judíos, cristianos y abrahamistas. Hoy se interpreta como los judíos y cristianos.
III.2. Un estado árabe no islámico
Sin embargo, era muy baja la importancia de la figura de Mahoma en esta religión que se iba formando con la fusión de las religiones del movimiento de los creyentes.
La tradición islámica nos pinta un Imperio Arabe en el que la religión oficial era el islam, que era muy importante y la motivación de los guerreros en las conquistas espectaculares de los árabes. Sin embargo, no tenemos artefactos que nos hablen de Mahoma durante esta época, lo que nos hace concluir que Mahoma no era muy importante y que la religión oficial no era el islam como lo conocemos ahora.
Durante todo el siglo VII, encontramos numerosas inscripciones de personajes bíblicos, pero no encontramos inscripciones relativas a Mahoma. El nombre de Mahoma tampoco aparece en las monedas, como aparecerá después.
Desde 640 a 690, las monedas emitidas por el Imperio Arabe imitan los modelos bizantinos y, en menor medida, persas. Las imitaciones persas llevan símbolos de la religión zoroastriana, lo que es extraño en un imperio que tradicionalmente se ha definido como islámico. Aún más extraña son las monedas aún más frecuentes que siguen modelos bizantinos, pues llevan cruces, que es una abominación para el islam.
En efecto, la cruz es algo totalmente prohibido en el islam actual. Los cristianos en países musulmanes no pueden mostrar sus cruces. El Corán dice que Jesús no fue crucificado (Corán 4:157). Los musulmanes (siguiendo los hadices) creen que, al final de los tiempos, vendrá Jesús a abolir el cristianismo y destrozar todas las cruces.
Y, sin embargo, aquí tenemos que monedas con cruces son emitidas durante el reinado de los cuatro primeros califas, los cuales la tradición islámica representa como unos devotos musulmanes y unos modelos de adhesión al islam.
En ninguna de esas monedas aparece el nombre de Mahoma y, aunque a los modelos bizantinos y persas se añade a veces el nombre árabe de Dios (Alá), esto es compatible con muchas religiones (incluido judaismo y cristianismo).
Todo parece indicar que el Imperio Arabe, desde la fundación por Mahoma hasta el 690 fue un estado que no tenía una religión oficial y en que podían ser practicadas en pie de igualdad varias religiones (como mínimo las religiones del movimiento de los creyentes y como máximo todas las religiones).
Parte IV: Califas omeyas desde Abd Al-Malik
(***)
Del Libro al Corán
Todo esto cambia sobre 692. Con el tiempo, las continuas luchas civiles del Imperio Arabe (fitnas) convencieron a los gobernantes que había que conseguir una mayor unidad.
70 años después de la muerte de Mahoma, bajo el califa Abd-al-Malik y su gobernador Al-Hajajj, se sientan las bases de una religión oficial del Imperio Arabe basado en la lengua árabe.
Abd-Al-Malik cambiará radicalmente el diseño de las monedas. En vez de figuras con cruces o símbolos zoroastrianos, aparecen monedas sólo con inscripciones en árabe.
En este momento, el Libro se va a comenzar a convertir en el Corán, con una serie de cambios importantes. Se va a descartar lo que no interesa y se va a tomar lo que interesa. Se va a incorporar los textos que interesen. Lo que resultes se va a traducir del arameo al árabe, distorsionando su sentido en la traducción. Se van a corregir algunas cosas y se van a usar los puntos diacríticos para distorsionar algunos pasajes que no encajan.
Se van a destruir todas las versiones anteriores del Libro y el nuevo Corán de Abd-al-Malik y Al-Hajjaj se va a distribuir a las provincias. Hay testimonios de esto en la tradición islámica.
Es en esa época que se construye la Cúpula de la Roca y se emiten las primeras monedas con textos coránicos sobre Alá. Sin embargo,la figura de Mahoma sigue siendo poco importante: las monedas no mencionan a Mahoma y la Cúpula de la Roca se refiere a Jesús y muy probablemente es la escritura de textos más antiguos.
La religión que aparece puede llamarse «coranismo», en el hecho que está basada en el Corán, sin las interpretaciones que vienen después, las cuales están basadas en los hadices. Esta religión, que tiene el apoyo del poder, va a ir suplantando a las antiguas sectas heterodoxas del movimiento de los creyentes (abrahamistas y cristianos anti-trinitarios) pero no es posible que suplante a religiones ya muy formadas y que existen fuera de la región (como el cristianismo o el judaísmo rabínico).
Del coranismo al islam
El Mahoma del islam va a aparecer a partir de los hadices que van a comenzar a surgir en esta época. Incluso la tradición islámica reconoce que la inmensa mayoría de estos hadices son falsos. La gente inventaba hadices para dar una pátina de autoridad religiosa a sus intereses políticos o personales. Los recolectores de hadices (Al Bujari, Muslim) intentaron distinguir los hadices verdaderos de los falsos, pero su metodología (basada en la isnad) era poco rigurosa. Quizás existe algún hadiz verdadero, alguna tradición verdadera que viene de la vida de Mahoma, pero está ahogado en un mar de mentiras y fabulaciones, por lo que los hadices no son una fuente de información para la vida del Mahoma histórico.
Con esas invenciones se crea un personaje que tiene en su núcleo el Mahoma histórico, pero que absorbe parte del rol de Jesús (al que se le daba el rol de Muhammad) y que añade un montón de historias nuevas, motivadas por intereses políticos y personales. Este es el Mahoma del Islam
***la Sira ***
El Islam aparece cuando
(continuará)
La transformación del movimiento de los creyentes en el Islam
La composición del Corán.