Publicado en 30 de junio de 2020. [Original en inglés aquí]
En otro esfuerzo altamente coordinado, ayer los oligarcas tecnológicos expulsaron ritualmente a un grupo de personas y grupos de sus plataformas [de Internet, alegando que eran violentos y extremistas]. Es de destacar que Reddit prohibió el club de fans de Donald Trump de su sitio. YouTube prohibió a American Renaissance y Stefan Molyneux de su plataforma. Algo llamado «Twitch» prohibió al equipo de campaña de Trump de su sitio. Todas estas personas y grupos han sido acusados de impiedad por parte de los responsables de la moral pública, por lo que han sido castigados.
Por supuesto, muchos de los proscritos han respondido de acuerdo con su papel en el cuento moralista de la izquierda. Encontraron un lugar en las redes sociales para expresar su indignación y dolor al ser expulsados de las plataformas de izquierda. Hubo denuncias de hipocresía de las izquierda y llamadas a la libertad de expresión. El coro de comentarios jugó su papel, amplificando la indignación de los proscritos. A estas alturas, lo único interesante de estos rituales son las víctimas que seleccionan para castigar.
Reddit, por ejemplo, hizo un ejemplo de la comunidad TERF [feministas que no aceptan el transexualismo]. Son feministas, que son radicales pues excluyen a los hombres con vestidos de mujer. Fueron purgadas por el crimen de aceptar la realidad biológica. Stefan Molyneux, quien se ha convertido en un filósofo callejero, fue expulsado de YouTube supuestamente por abogar por la violencia. En realidad, fue seleccionado porque YouTube se ha quedado sin herejes populares. Han estropeado tanto su sitio que incluso los herejes están perdiendo interés en él.
Lo importante de esto no son las víctimas, sino el ritual. Como se puede ver con Molyneux, tienen que pretender que un pusilánime actor libertario es Hitler para encontrar a alguien que represente el rol de villano en su cuento moralista. No importa que, en realidad, él no sea Hitler. Lo que importa es que tienen a alguien que pueden hacer desfilar como un hereje, en el que pueden acumular ritualmente su desprecio y luego expulsarlo de su compañía. Para lo que realmente les importa, estas personas recientemente proscritas podrían ser entusiastas del macramé u observadores de aves.
Eso es lo que no comprenden las personas que están afuera de los pasillos de la única fe verdadera [progresista]. Los que decidieron prohibir a Jared Taylor no pasaron tiempo escuchando lo que tenía que decir o examinando sus videos para encontrar violaciones de sus códigos morales. Son físicamente incapaces de estar cerca de quienes disputan los principios de la fe. Jared es solo un blasfemo, un agente del gran mal contra el cual luchan. Lo mismo se aplica más o menos a todas las personas expulsadas de estos sitios de izquierda [Reddit, Facebook, Twitter, Youtube].
Para los que hacen esto, la única vez que se molestan en escuchar a los condenados es después del hecho, cuando los condenados se quejan de que han sido prohibidos. El progresismo es una fe sádica, alimentada por el sufrimiento de sus enemigos. Puedes estar seguro de que los diversos comités y grupos de trabajo encargados de expulsar a estos grupos de herejes estaban viendo una y otra vez el video en el que Molyneux se quejaba en Twitter de haber sido prohibido y que sentían mucho placer con cada reproducción. Estaba representando su papel como un legendario actor de teatro en la cima de su habilidad.
Es el mayor problema que enfrentan los que se oponen a la nueva religión [progresista]. En lugar de aceptarla como una religión irracional, los opositores insisten en imponer su propio sentido de lógica y razón sobre las acciones de estas personas. «¡Nos están prohibiendo porque tienen miedo de lo que tenemos que decir!» No, las personas que realizan estos rituales no tienen idea de lo que alguien como Molyneux dice en sus videos. Por lo que a ellos respecta, Molyneux podría estar hablando en lenguas. Para ellos no es una persona. Es un personaje [«el facha, el intolerante»] en su cuento moralista [en que ellos son «los buenos, los tolerantes»].
Las cabezas cuadradas y los cascarrabias que están con nosotros no estarán de acuerdo, porque esto es lo que las convierte en cabezas cuadradas y cascarrabias. Seguirán creyendo que el otro lado tiene nuestras mismas sensibilidades, a pesar de generaciones de pruebas de lo contrario. Peor aún, insistirán en que estas plataformas de izquierda son un terreno vital para la victoria. Tenemos que agotarnos luchando por mantenernos dentro de estas plataformas. Por supuesto, eso solo significa que habrá un suministro constante de personas listas para desempeñar el papel de los condenados en el próximo cuento moralista.
La respuesta adecuada a todo esto es simplemente abandonar estas plataformas. Se afirma que estas plataformas son la plaza pública, pero eso no es cierto. Nadie va a Twitter para cambiar de opinión sobre nada. La gente acude a Twitter para que sus opiniones sean confirmadas por personas que ya les gustan. Lo mismo es cierto de YouTube. Si realmente disfrutas las actuaciones de Molyneux, siempre puedes ir a su sitio. Así es como todo funcionaba hasta hace unos diez años. Así es como funciona este sitio.
Además, la respuesta adecuada a estas prohibiciones en las plataformas de personas disidentes es ignorarlas. Cuando las haces públicas y te quejas de los ataques, la izquierda se regocija. Ven el sufrimiento como un trofeo que los sigue animando. Claro, no es divertido pasar por eso. Nadie quiere perder el tiempo moviendo servidores o cambiando los registradores de dominio, pero quejarse públicamente al respecto no alivia la carga. Simplemente alienta a esas personas a seguir buscando nuevas víctimas. Los estimula.
Al final, los nuestros comenzamos a luchar cuando finalmente nos despertamos y aceptamos al otro lado por lo que es. La izquierda no es gente razonable. No operan a partir de un conjunto de reglas fijas que puede dominar un extraño. No hay forma de vencerlos en su propio juego o en sus plataformas. Estas son personas malvadas que solo están motivadas por el sufrimiento de las personas decentes. Se alimentan de tu frustración y tus quejas. Cuando te involucras con ellos, les estás dando oxígeno.
El camino a seguir es reducir la cantidad de contactos entre ellos y nosotros. En lugar de entrar como corderos dentro de las paredes de sus mataderos, hay que forzarlos a que ellos tengan que entrar dentro de nuestras paredes. No, eso no significa construir un nuevo internet. Simplemente significa no ir a sus plataformas [Reddit, Facebook, Twitter, Youtube]. Claro, pueden atacar a Molyneux yendo tras las empresas que gestionan su sitio web particular, pero eso lleva mucho tiempo y, a menudo, es inútil. Les hace trabajar duro para conseguir ese chute de dopamina [placer de superioridad moral] que obtienen atormentando a los condenados.
En última instancia, esta es la batalla que enfrentamos. No se puede derrotar a la izquierda en el sentido convencional de una lucha. En cambio, el objetivo es agotarlos. Dado que una gran parte de lo que los sostiene es la atención que reciben de sus víctimas, no prestarles esa atención aumenta su costo de operación. El problema es que muchos de los nuestros son como una esposa maltratada. Solo pueden sentir amor cuando están siendo golpeados. Han sido condicionados para recibir la paliza y luego regresan pidiendo más.
Cuando nuestro lado se mantiene al margen, los resultados son impresionantes. Por ejemplo, los recientes disturbios en Estados Unidos. La izquierda estaba segura de que estos disturbios atraerían a los «extremistas de derecha» que luego podrían usar como villanos que sirvieran de contraste a su supuesta bondad [y servir como excusa a una nueva ronda de prohibiciones]. Cuando eso no sucedió, intentaron inventarlos, pero no lograron que funcionara. Es difícil convencer a la gente de que los negros que golpean a un blanco montado en una patineta son en realidad nacionalistas blancos. Simplemente, los disturbios evidenciaron el hecho de que las únicas personas en las calles son agitadores de izquierda y sus mascotas de la comunidad de color.
Hablando en plata, es por eso que han comenzado de nuevo a prohibir a las personas. Los disturbios han sido un desastre terrible para ellos. Esperaban por completo una docena de eventos de extremistas de derechas al estilo de Charlottesville, con muchos tipos malos que podrían hacer desfilar [hacia la hoguera] en sus plataformas mediáticas. En cambio, consiguieron salvajes y porreros semianalfabetos que reclamaban parte de la ciudad de Seattle como un nuevo país. Este debería ser el modelo para toda interacción futura con la izquierda. Entabla batalla con ellos en las sombras, nunca en público.