Hoy un imperio nos vuelve a amenazar. Somos un obstáculo para llevar a cabo un plan que quiere eliminar las naciones y crear una Europa de raza mixta. Somos un obstáculo para el imperio financiero y político que quiere ejecutar este plan, sin importar el costo. ¡No andemos con rodeos! En aras de la ejecución del plan Soros, en toda Europa, quieren quitar del camino a los gobiernos que representan los intereses nacionales. Incluyéndonos a nosotros.
En los últimos años, las ONG de Soros se han extendido a todos los niveles determinantes del proceso europeo de toma de decisiones. También están presentes en algunos partidos húngaros de nuestra patria. Se comportan como activistas del Departamento de Agitación y Propaganda del pasado Partido Comunista Soviético. Nosotros (viejos caballos de batalla) podemos reconocerlos por su hedor. Con métodos más refinados. Pero los soldados de Soros quieren determinar por nosotros qué debemos hacer. Qué debemos e incluso qué debemos ser [referencia a la teoría de género].
Durante mucho tiempo la situación fue simple: un ser humano era un hombre o una mujer, era una madre o un padre, húngaro o alemán, o tal vez ruso, cristiano o musulmán. Hoy, quieren forzarnos a un mundo donde estos contornos naturales y claros definitivamente no existen. Ese mundo no tiene puntos [de referencia] seguros. No está claro quién es un hombre o una mujer, qué es una familia, qué significa ser húngaro y cristiano. Crean un tercer género, se burlan del destino, califican a las familias como innecesarias, las naciones como obsoletas. Mis queridos amigos, ¡hablemos con claridad! La migración no es el objetivo, sino el instrumento del plan Soros.