En mi humilde opinión (después de haber seguido este tema durante años en canales en inglés), ha sido una victoria del Reino Unido. Veamos, por ejemplo, las leyes de no retrogresión, que K. comenta como una solución al «level-playing field». No volver atrás no era el problema del «level-playing field»: sería muy extraño que el gobierno británico diera marcha atrás en la legislación medioambiental o similar, pues las administraciones públicas suelen acumular leyes en vez de reducirlas. El problema era otro.
El problema son LAS LEYES QUE LA UNIÓN EUROPEA HARÁ A PARTIR DE 2021. La UE es un monstruo burocrático que no para de producir leyes constantes hasta los más pequeños detalles (por ejemplo, hace poco normaron que un teléfono móvil no se debería vender con un cargador) mientras la tradición británica es algo más desregulada (ellos inventaron el «laissez faire, laissez passer»). El level-playing field se trata de que el Reino Unido debía cumplir también con esas leyes nuevas de la UE e incluso imponerlas en los acuerdos de libre comercio que el Reino Unido tuviera independientemente con otros países (por ejemplo, el que acaba de firmar con la India). Esto no ha sido así y es una gran victoria para el Reino Unido, por lo siguiente.
Estas leyes (que, como digo la UE produce a un ritmo constante, pues es su trabajo) hacen a los productos más caros y menos competitivos. El Reino Unido podrá vender a la UE y a otros países sin cumplir esas leyes, por lo que sus productos serán más baratos y competitivos. Y, en caso de vender a la UE, lo hace con cero aranceles y cero cuotas. Es por eso que la consultora ECBR acaba de prever que, en 2035, el Reino Unido tendrá una economía 23% mayor a la de Francia y el peso de la UE en la economía mundial pasará de 19% a 14%. Lo dicho: una victoria para Reino Unido.
En cuanto a la UE, un gran precedente se ha establecido. Es la primera vez que un país abandona la Unión Europea, lo que rompe el mito de que la integración europea es una inevitabilidad histórica e inspirará a otros países que considerarán esta opción. Junto con el hecho de que la UE pierde las sustanciosas contribuciones económicas del Reino Unido, esto no puede ser positivo para la UE.
En suma, el Reino Unido ha conseguido las mayores ventajas de estar en la UE (cero aranceles y cero cuotas) sin la mayoría de sus desventajas, por lo que no puede hacer más que prosperar y convertirse en ejemplo para otros países que quieran abandonar la UE.