Fragmento de una entrevista a Juan Eslava Galván, por la presentación de su libro: «La conquista de America contada para escépticos».
«Después de la irrupción del cristianismo, en la Historia de la Humanidad no hay ningún hecho tan importante como el descubrimiento. Lo revoluciona todo, hasta la alimentación del viejo mundo. Colón no tuvo en su tiempo la importancia que le damos ahora. Hubo marinos mucho más avezados que él en el arte de navegar que exploraron la costa de América, siempre buscando el paso hacia la especería. Los italianos comenzaron a darle más relevancia a partir del siglo XIX.
– ¿Hay que derribar sus estatuas?
Con esta ley del péndulo que tenemos se están suprimiendo los elementos colombinos para poner jefes indígenas en su lugar. No veo por qué hay que quitarlas. Si empezamos a cuestionar a Colón, tenemos que cuestionar el 90% de las estatuas. Simplemente hay que estudiar su figura, con lo que tiene de negativo, que fue mucho, y de positivo.
– ¿Hay que combatir el indigenismo?
Hay que expresar la verdad y, con la verdad, el indigenismo pierde mucha fuerza. Mientras culpan a España no se ocupan de sus verdaderos problemas. El sentimiento indigenista está muy extendido y no porque estén en contra de los españoles sino porque tienen sublimada la cultura de sus remotos antepasados. Encuentro que hay mucha desinformación, tanto allí como aquí.
– ¿Qué se le pasa por la cabeza cuando escucha la palabra genocidio en este contexto?
Es una falacia histórica. Nunca se produjo un genocidio en época española, después sí. Los españoles, desde el principio, consideraron a aquellos indios súbditos de la Corona, con los mismos derechos que los súbditos en España. No había un sentido colonial, eran provincias de España. Después de la independencia americana, a principios del XIX han querido exterminar tribus enteras siguiendo quizá una especie de filosofía darwinista y el ejemplo de los hermanos del norte que estaban exterminando sistemáticamente a los pieles rojas.
– Ud. sostiene que con la conquista española no hubo etnocidio, sino mestizaje.
Se fomentaron los casamientos mixtos y una sociedad mestiza, algo que no se dio en ninguno de los demás colonialismos europeos.
– Y tantas muertes que se achacan a la crueldad española, ¿a qué responde en realidad?
Los europeos llevaron allí enfermedades desconocidas para las que no había anticuerpos, sobre todo la viruela. Había una gran mortandad por enfermedad y los españoles no eran conscientes de que la estaban provocando ellos. Por su parte, ellos hicieron su pequeña contribución dándonos la sífilis, que no existía en Europa y que fue un tremendo problema hasta el siglo XX.
– ¿Los españoles acabaron con la cultura indígena?
Otro de los argumentos indigenistas es que allí había una cultura floreciente estupenda, una especie de paraíso que los españoles destruyeron. Se encontraron con una religión despiadada que hacía sacrificios humanos abríendo el pecho a la víctima sacabandole el corazón palpitante. Eso los españoles no lo veían con simpatía. Cortés nunca hubiera conquistado México con los pocos españoles que llevaba, si lo hizo fue porque los mexicas tenían sojuzgados a una serie de pueblos de los que abusaban con impuestos. La conquista la hicieron los indígenas que querían sacudirse la tiranía de los mexicas.
Los historiadores serios mexicanos por supuesto que lo ven, no están engañados. Existe mucha documentación. No hablamos de cosas especulativas. La arqueología nos sigue dando pruebas cada día, han aparecido cráneos mexicas de niños y mujeres atravesados por cuchillos. Se empieza a subrayar que aquello era un sistema muy cruel. Obviamente, los mexicanos lo saben mejor que nosotros, pero hay algún demagogo, como López Obrador, que usa ese espantajo.
– ¿Cuál fue el aspecto más reprochable de la conquista?
Se dictaron leyes muy justas para proteger a los indios, leyes que avanzan el derecho internacional, las Leyes de Burgos. Muchas veces los colonos, cínicamente, decían: «Se acata, pero no se cumple». Era difícil aplicar leyes redactadas en Madrid en un mundo totalmente nuevo. Era evidente que hubo crueldades y abusos, pero si los comparamos con las crueldades y abusos de los colonizadores ingleses, holandeses, franceses, belgas, etc, los españoles quedan muy favorecidos, fueron mucho más humanos.
– ¿Los Reyes Católicos hicieron oídos sordos a los excesos de estos colonos?
Ellos mandaron allí a Bobadilla para que controlase lo que se estaba haciendo y Colón volvió preso a España para dar cuenta de lo que se estaba haciendo mal allí. Cuando Bartolomé de las Casas y otros empiezan a señalar abusos, automáticamente Carlos V, el nieto de Isabel, se plantea si tienen realmente derecho a conquistar a esa gente. En ese momento se interrumpe la conquista y en España hay un debate en el que participan tanto juristas como teólogos, para ver si realmente tienen derecho. Y llegan a la conclusión de que sí, siempre que se evangelicen, y emiten las Leyes de Indias, que son unas leyes de protección al indio.
Aunque luego fue difícil aplicarlas correctamente, hay que tener en cuenta que hay un océano por medio y que las comunicaciones eran muy complicadas. Hubieron muchos abusos, que son los que denuncia Bartolomé de las Casas, pero en todos los colonialismos los hay. Lo que pasa es que hay abusos mayores y abusos menores. Los españoles nunca les cortaron los brazos a los niños cuando los indios no llegaban a la cuota de trabajo, como hicieron los belgas en el siglo XIX. Cuando comparas ves que hay una gran diferencia.
– Leyéndolo, el lector puede sacar varias conclusiones reveladoras, como:
Que los españoles cometieron abusos, sí, es cierto, pero también es verdad que era una época bárbara y cruel, crueldades se cometían también en España, en Europa y en la América precolombina, en la que, por ejemplo, no eran tan raros los sacrificios humanos.
Que la conquista, al igual que las guerras de independencia, fueron protagonizadas por españoles e indígenas, hombro con hombro y en colaboración, Cortés no podría haber vencido a los aztecas sin tener como aliadas a todas las tribus y etnias oprimidas por ellos.
Que desde el principio, los Reyes Católicos se preocuparon de que se tratase bien a los indios, y sus derechos fueron defendidos por religiosos tan conocidos como el dominico Antonio de Montesinos y Fray Bartolomé de las Casas, en un movimiento que fué pionero.
Que la desaparición de muchas poblaciones autóctonas se debió más a epidemias que a genocidios, especialmente de viruela, sarampión, tuberculosis, peste y, sobre todo, la humilde salmonelosis, enfermedades para las que los indios no tenían defensas.
Que no solo la cultura española modificó profundamente los modos y culturas americanas, sino que hubo también una influencia de retorno importantísima, de la que muchas veces no somos conscientes.