Este texto budista está incluido en Saṃyutta Nikāya, 3:25, parte de los textos budistas más antiguos (el llamado «Canon Pali»). Trata sobre qué debería hacerse ante cualquier situación inevitable.
El texto cuenta una conversación entre el Buda y el rey Pasenadi de Kosala. «Dharma» o «Dhamma» es una palabra que significa, «ley natural», «orden social», «conducta adecuada» o «virtud».
Buda:
«¿Qué pensáis, gran rey? Suponed que un hombre viniera a vos desde el este, uno que es fiable y digno de confianza y os dijera: «Con certeza, gran rey, deberíais conocer esto: vengo del este y vi una gran montaña, alta como las nubes, que viene hacia aquí, aplastando a todos los seres vivos. Haced lo que penséis que debería hacerse».
«Después un segundo hombre viniera a vos desde el oeste… un tercer hombre desde el norte… y un cuarto hombre desde el sur, uno que es fiable y digno de confianza y os dijera: «Con certeza, gran rey, deberíais conocer esto: vengo del sur y vi una gran montaña, alta como las nubes, que viene hacia aquí, aplastando a todos los seres vivos. Haced lo que penséis que debería hacerse, gran rey»
«Si, gran rey, apareciera un peligro tan grande, una destrucción tan terrible de vida humana, si el estado humano fuera tan difícil de alcanzar, ¿qué debería hacerse?»
Rey:
«Si, venerable señor, apareciera un peligro tan grande, una destrucción tan terrible de vida humana, si el estado humano fuera tan difícil de alcanzar, ¿qué otra cosa debería hacerse sino vivir de acuerdo a la verdad (Dhamma), vivir virtuosamente y hacer actos morales y meritorios?»
Buda:
«Os informo, gran rey, os anuncio, gran rey: la vejez y la muerte están llegando a vos, gran rey, ¿qué debería hacerse?»
Rey:
«Conforme la vejez y la muerte están llegando a mi, venerable señor, ¿qué otra cosa debería hacerse sino vivir de acuerdo a la verdad (Dhamma), vivir virtuosamente y hacer actos morales y meritorios?»
«Venerable señor, reyes borrachos con la ebriedad de soberanía, obsesionados por el ansia de placeres sensuales, que han alcanzado un control estable de su país y gobiernan sobre un área grande de territorio, conquistan por medio de batallas de elefantes, batallas de caballería, batallas de carros y batallas de infantería; pero no hay esperanza de victoria cuando la vejez y la muerte llegan.»
«En esta corte real, venerable señor, hay consejeros que, cuando los enemigos llegan, son capaces de dividirlos usando subterfugios, pero no hay esperanza de victoria usando subterfugios, no hay oportunidad de éxito, cuando la vejez y la muerte llegan.»
«En esta corte real, hay abundantes lingotes y oro almacenados en bóvedas y con esa riqueza, somos capaces de aplacar a los enemigos cuando llegan; pero no hay esperanza de victoria usando la riqueza, no hay oportunidad de éxito, cuando la vejez y la muerte llegan.»
«Conforme la vejez y la muerte están llegando a mi, venerable señor, ¿qué otra cosa debería hacer sino vivir de acuerdo a la verdad (Dhamma), vivir virtuosamente y hacer actos morales y meritorios?»
Buda:
«¡Así es, gran rey! ¡Así es, gran rey! Conforme la vejez y la muerte están llegando a vos, ¿qué otra cosa deberíais hacer sino vivir de acuerdo a la verdad (Dhamma), vivir virtuosamente y hacer actos morales y meritorios?»