Un mundo dominado por el mal

Yo nunca quise ir tanto a contracorriente. Pero vivimos en una época tan perversa, tan encanallada, con tanta maldad, que no queda otra solución que ir a contracorriente.

Nuestro compromiso es con la verdad. Si el poder fuera a favor de la verdad (como ha ocurrido en otras etapas de la historia), le apoyaríamos. ¿Pero cómo se puede apoyar cosas como esto?

Sólo guau es guau’: cárcel por matar a una rata según la ley animalista de Belarra

Ahí vemos una cosa que parece contradicción, pero que no lo es:

  • Matar a un niño en el vientre materno no es delito: se fomenta y se subvenciona. Pero matar a una rata puede estar penado con prisión.
  • Pero curiosamente, la zoofilia se despenaliza. La ley de bienestar animal penaliza matar a una rata, pero no follarse a un perro. Eso no es abuso. Es bienestar animal.

Aquí ves lo bajo que ha caído nuestra civilización. Que se despenaliza la zoofilia, yo sabía que iba a llegar pero no sabía que sería tan pronto. ¿Cuándo tardará en llegar la pedofilia (sexo con niños)?

Zoé Valdés comenta en un artículo que te recomiendo:

Es curioso cómo este gobierno, mediante la ley animal, se inquieta por los derechos de las ratas, pero atenta contra los derechos del ser humano dentro de su madre, desprestigiando primero a la madre como portadora de vida y después en la vida como proceso último de creación.

Por otra parte, ha sido aprobada la zoofilia, siempre y cuando el animal consienta. No es de locos, es de gente mala. Además, es el primer paso para acabar de aprobar mediante ley la pedofilia, que se tras lo que andan hace rato. Si se puede con animales, pues lo más natural para esta gente sería que también se pudiera con niños que, en definitiva, según sus criterios, valen menos que las ratas.

Y, de hecho, el camino a la pedofilia se está transitando. Primero sexualizando a los niños a tempranas edades, con la escuela y con los medios. Después soltando tímidos desafíos al tabú, como la serie en que una profesora se acostaba con un alumno o el anuncio de Balenciaga que tiene toda una serie de detalles pedófilos.

¿Existe alguna coherencia en esto es todo contradictorio? Veamos las aparentes contradicciones.

  • Matar a un niño en el vientre materno está bien, pero matar a un animal está mal. Sin embargo, tener sexo con un animal está bien.
  • Los niños deben permiso a los padres para ir de excursión pero no para abortar ni para mutilarse de por vida, sea química o físicamente (transición)
  • El sexo es fluido, pero los homosexuales nacen así y no pueden cambiar. Está prohibido los tratamientos que intentan cambiar a los homosexuales que así lo desean. Para eso, los homosexuales no tienen libertad.
  • Hay que ser lo más feminista y gay posible, por eso importamos musulmanes que vienen de países más machistas cuya ley dice que hay que matar o encarcelar a los gays.
  • Defendemos a la mujer, por eso un hombre que dice ser mujer puede competir en deportes femeninos y recibir las subvenciones a la mujer. Si es condenado por violación, acudirá a una cárcel de mujeres.
  • Estamos contra los violadores, por eso les bajamos las penas, para que salgan a la calle y puedan volver a violar. En realidad, la culpa de la violación no la tienen ellos, sino toda la sociedad compuesta de gente a la que nunca se le ha pasado por la cabeza violar.
  • Nuestra religión es malísima, porque es machista y LGBTI-fóbica. Debemos superar la religión. La religión de los extranjeros (Islam, que dice que una mujer es inferior a un hombre) es buenísima y debe conservarse.
  • En Europa, se puede orgulloso de ser negro, musulmán o asiático pero no de ser blanco.

Y podría seguir. ¿Existe alguna lógica o es una contradicción? ¿Son cosas al azar?

No son cosas al azar. No hay ninguna contradicción.

Todas las cosas que se promueven están a favor del MAL, a favor del abuso y las cosas poco recomendables. En contra del BIEN, en contra de la virtud, en contra de las buenas costumbres, en contra de una sociedad que funciona, que no se autodestruye, en contra del respeto al humano.

En cada tema, pregúntate: ¿Qué es el BIEN en este tema? Lo que se fomenta es completamente lo contrario.

  • El bien en la inmigración es la cohesión de la sociedad y la integración de los inmigrantes. Pues se fomenta que los inmigrantes no se integren y que formen sociedades paralelas a través del multiculturalismo («la comunidad islámica», como dicen todos aquellos que están en contra de cualquier comunidad española)
  • ¿Qué sería el bien en el caso trans? Que la gente aceptara su sexo biológico y, si no, dar tratamiento psicológico. El tratamiento psicológico está prohibido y se fomenta la castración. Hay un pico de suicidios unos años después de la operación de transición.
  • ¿Qué es el bien en el caso animalista? Matar a las ratas por propagar enfermedades, no tener sexo con animales. Y no matar al niño en el vientre materno. Se fomenta todo lo contrario.

Y así se podría seguir con cada uno de los casos mencionados anteriormente.

¿Cómo hemos llegado a una civilización gobernada por el mal? Es fácil. Expulsamos a Dios de la sociedad y el mal vio su oportunidad. El mal domina los poderes del mundo (muchos hacen rituales satánicos). Éstos crean sus ideas malvadas, que son promovidas por los organismos internacionales, los gobiernos y, finalmente todas las masas se apuntan porque hacen todo lo que ven en la tele.

El mal no debe ser coherente. Es tan malo el cuchillo que no corta como el que corta demasiado. Es tan malo el yihadista que piensa que hay que matar a los gays que el tipo que le corta el pene a un niño diciendo que ha nacido de sexo equivocado.

El mal es diverso. Tolstoi empezó Anna Karenina con una frase inolvidable «Todas las familias felices se parecen unas a otras, pero cada familia infeliz lo es a su manera»

Claro, para que una familia sea feliz debe ser unida, la gente se debe querer, no debe haber enfermedades, drogadicciones, problemas económicos, conflictos

Pero una familia infeliz puede serlo porque hay una infidelidad. O porque existe una enfermedad terminal. O porque la gente está peleando todo el tiempo. O porque viven en una pobreza extrema. Cada familia infeliz es infeliz a su manera.

El mal es muy diverso y a los poderes actuales le interesan todas las situaciones que sean malvadas. Todo menos el bien.

Es hora que la comunidad científica admita que estábamos equivocados sobre el COVID

Original en inglés aquí

Como estudiante de medicina e investigador, apoyé incondicionalmente los esfuerzos de las autoridades de salud pública cuando se trataba del COVID-19. Creía que las autoridades respondieron a la mayor crisis de salud pública de nuestras vidas con compasión, diligencia y pericia científica. Creía que las autoridades habían respondido a la mayor crisis de salud pública de nuestras vidas con compasión, diligencia y pericia científica. Estuve con ellos cuando pidieron cierres, vacunas y refuerzos.

Me equivoqué. La comunidad científica se equivocó. Y costó vidas.

Ahora me doy cuenta de que la comunidad científica, desde los CDC hasta la OMS, pasando por la FDA y sus representantes, exageraron repetidamente las pruebas y engañaron al público sobre sus propios puntos de vista y políticas, incluso sobre la inmunidad natural frente a la artificial, el cierre de escuelas y la transmisión de enfermedades, la propagación de aerosoles, los mandatos de mascarillas y la eficacia y seguridad de las vacunas, especialmente entre los jóvenes. Todos ellos fueron errores científicos en su momento, no en retrospectiva. Sorprendentemente, algunas de estas ofuscaciones continúan en la actualidad.

Pero quizás más importante que cualquier error individual fue lo inherentemente defectuoso que era, y sigue siendo, el enfoque general de la comunidad científica. Era defectuoso de una manera que socavó su eficacia y dio lugar a miles, si no millones, de muertes evitables.

Lo que no valoramos adecuadamente es que las preferencias determinan cómo se utiliza la experiencia científica, y que nuestras preferencias pueden ser -de hecho, eran- muy diferentes de las de muchas de las personas a las que servimos. Creamos una política basada en nuestras preferencias y la justificamos con datos. Y luego describimos a quienes se oponían a nuestros esfuerzos como equivocados, ignorantes, egoístas y malvados.

Convertimos la ciencia en un deporte de equipo y, al hacerlo, dejamos de ser ciencia. Se convirtió en nosotros contra ellos, y «ellos» respondieron de la única forma que cabría esperar: resistiendo.

Excluimos a partes importantes de la población de la elaboración de políticas y castigamos a los críticos, lo que significó que desplegamos una respuesta monolítica en una nación excepcionalmente diversa, forjamos una sociedad más fracturada que nunca y exacerbamos antiguas disparidades sanitarias y económicas.

Nuestra respuesta emocional y nuestro arraigado partidismo nos impidieron ver el pleno impacto de nuestras acciones en las personas a las que se supone que debemos servir. Minimizamos sistemáticamente los inconvenientes de las intervenciones que impusimos, impuestas sin la participación, el consentimiento y el reconocimiento de quienes se veían obligados a vivir con ellas. Al hacerlo, violamos la autonomía de quienes se verían más perjudicados por nuestras políticas: los pobres, la clase trabajadora, los pequeños empresarios, los negros y los latinos, y los niños. Estas poblaciones fueron pasadas por alto porque se nos hicieron invisibles por su exclusión sistemática de la maquinaria mediática dominante y corporativizada que presumía de omnisciencia.

La mayoría de nosotros no se pronunció a favor de puntos de vista alternativos, y muchos de nosotros tratamos de suprimirlos. Cuando voces científicas de peso, como los profesores de Stanford John Ioannidis, Jay Bhattacharya y Scott Atlas, o los profesores de la Universidad de California en San Francisco Vinay Prasad y Monica Gandhi, dieron la voz de alarma en nombre de las comunidades vulnerables, se enfrentaron a una severa censura por parte de las implacables turbas de críticos y detractores de la comunidad científica, a menudo no sobre la base de hechos, sino únicamente sobre la base de diferencias en la opinión científica.

Cuando el ex presidente Trump señaló los inconvenientes de la intervención, fue tachado públicamente de bufón. Y cuando el Dr. Antony Fauci se opuso a Trump y se convirtió en el héroe de la comunidad de la salud pública, le dimos nuestro apoyo para hacer y decir lo que quería, incluso cuando estaba equivocado.

Trump no era ni remotamente perfecto, como tampoco lo eran los críticos académicos de la política de consenso. Pero el desprecio que les dedicamos fue un desastre para la confianza pública en la respuesta a la pandemia. Nuestro enfoque alejó a grandes segmentos de la población de lo que debería haber sido un proyecto nacional de colaboración.

Y pagamos el precio. La rabia de los marginados por la clase experta estalló y dominó las redes sociales. Al carecer del léxico científico para expresar su desacuerdo, muchos disidentes recurrieron a teorías conspirativas y a una industria casera de contorsionistas científicos para presentar sus argumentos contra el consenso de la clase experta que dominaba la corriente dominante de la pandemia. Etiquetando este discurso de «desinformación» y achacándolo al «analfabetismo científico» y la «ignorancia», el gobierno conspiró con las grandes tecnológicas para suprimirlo agresivamente, borrando las preocupaciones políticas válidas de los opositores al gobierno.

Y esto a pesar del hecho de que la política contra la pandemia fue creada por una delgada franja de la sociedad estadounidense que se ungió a sí misma para presidir sobre la clase trabajadora: miembros de la academia, el gobierno, la medicina, el periodismo, la tecnología y la salud pública, que son altamente educados y privilegiados. Desde la comodidad de su privilegio, esta élite premia el paternalismo, en contraposición a los estadounidenses medios que alaban la autosuficiencia y cuyas vidas cotidianas exigen rutinariamente que tengan en cuenta el riesgo.

Es inconcebible que muchos de nuestros dirigentes no hayan tenido en cuenta la experiencia vivida por quienes se encuentran al otro lado de la línea divisoria de clases.

Incomprensibles para nosotros debido a esta división de clases, juzgamos severamente a los críticos del cierre patronal como vagos, retrógrados, incluso malvados. Tachábamos de «estafadores» a quienes representaban sus intereses. Creíamos que la «desinformación» enervaba a los ignorantes, y nos negábamos a aceptar que esas personas simplemente tuvieran un punto de vista diferente y válido.

Elaborábamos políticas para el pueblo sin consultarle. Si nuestros funcionarios de salud pública hubieran actuado con menos arrogancia, el curso de la pandemia en Estados Unidos podría haber tenido un resultado muy diferente, con muchas menos vidas perdidas.

En lugar de ello, hemos sido testigos de una pérdida masiva y continuada de vidas en Estados Unidos debido a la desconfianza en las vacunas y en el sistema sanitario; una concentración masiva de riqueza en unas élites que ya eran ricas; un aumento de los suicidios y de la violencia con armas de fuego, especialmente entre los pobres; una tasa de depresión y trastornos de ansiedad que casi se ha duplicado, especialmente entre los jóvenes; una pérdida catastrófica de logros educativos entre los niños ya desfavorecidos; y entre los más vulnerables, una pérdida masiva de confianza en la atención sanitaria, la ciencia, las autoridades científicas y los líderes políticos en general.

Mi motivación para escribir esto es simple: Tengo claro que para recuperar la confianza del público en la ciencia, los científicos deben debatir públicamente lo que salió bien y lo que salió mal durante la pandemia, y dónde podríamos haberlo hecho mejor.

Está bien equivocarse y admitir en qué nos equivocamos y qué aprendimos. Es una parte fundamental del funcionamiento de la ciencia. Sin embargo, me temo que muchos están demasiado atrincherados en el pensamiento de grupo -y demasiado temerosos de asumir públicamente su responsabilidad- como para hacerlo.

Resolver estos problemas a largo plazo exige un mayor compromiso con el pluralismo y la tolerancia en nuestras instituciones, incluida la inclusión de voces críticas aunque impopulares.

Hay que acabar con el elitismo intelectual, el credencialismo y el clasismo. Restablecer la confianza en la sanidad pública -y en nuestra democracia- depende de ello.

About the origins of modernity as secularized Protestantism

Modernity is a moving target. It is drifting constantly, because it is the progressive implementation of its insane premises, which are freedom, equality and relativism. These premises were born in Protestantism, where they were called Sola Fide, universal priesthood and Sola Scriptura, respectively.

No wonder Protestantism mixed well with modernity: they have the same basic concepts. Modernity is the secularization of Protestantism.

But, as modenity was innovating more and more while trying to implement freedom, equality and relativism, it was a matter of time that Modernity started adopting principles that were incompatible with Christianity, such as gay marriage. Then, it was time to decide.

Since the America state was founded on modernity over a Christian population, the good jobs demanded to be faithful to the official ideology, that is, modernity. Upper middle class did that and discarded Christianity.

What was the alternative? I dared to say that some progressive initiative in my job was not a good idea bwcause I wanted to be faithful to God and I am now unemployed. See how it works?

In fact, it would be more accurate to say that Protestantism is the first form of Modernity. As Modernity drifted away from Christianity, there was a first form, which were the first Protestant churches, such as the Luteran Church. The second wave was the Puritan churches, which increased equality, because there were no bishops, etc . The third step was the Enlightenment, as implemented by the Founding Fathers. Then the social gospel, socialdemocracy, political correctness and wokeness.

Each step is more and more freedom and equality and less Christianity. While Modernity was compatible with Protestant Christianity, there was cross-polinization between both. But in fact, America had been founded on modernity and Christianity was subordinate. It only thrived while it was compatible with modernity.


«Modernity is a moving target»

I presume you mean philosophical modernity?

Well, I meant philosophical modernity, yes. Jefferson and the woke belong to philosophical modernity, but they don’t have the same ideas. Philosophical modernity is the locigal development of the ideas of freedom, equality and relativism. In this aspect, the woke are more coherent the Jefferson. Jefferson said that all men were equal while having slaves. The fact is that equality is absurd and its logical development brings new levels of absurdity.

But, of course, technological modernity is also constantly changing, no doubt about it.

In fact, I don’t see «philosophical modernity» as a good term. I prefer to speak about «liberalism», «progressivism» or «the Enlightenment religion/ideology». Modernity comes from modern, which is only a term that means «recent things». This is too vague and not accurate enough. Scholasticism was modern in the 13th century and, today, there are modern societies that have nothing to do with liberalism (say, tribes in Afghanistan.

In fact, modernity is a term which have the myth of progress embedded in it. If someone opposes it, it is against modernity (meaning: «it is against progress, he wants to return to the Stone Age»). I prefer to use a neutral term.

For «technological modernity», I prefer to use «technological progress». I don’t believe in the myth of progress, with exception of technology, where progress is obvious.

The core problem of Protestantism is its intellectual instability hence it inability to maintain cohesion. But remember, instability goes both ways. Protestantism has an ability to become more rigorous and more lax.

Yes, Sola Scriptura gives Protestantism its instability. So it COULD become more rigorous and more lax. But, in the long term, Protestantism has the tendency to get more lax. Why?

Because Protestantism does not live in a vacuum. There are forces that go in a direction of making the human society more lax:

– Entropy, which favors a more lax environment. A rigorous society is a state of low entropy so it needs effort to maintain. A lax society does not require any effort. The same way you need effort in the winter to heat your cold home but you don’t need effort for your hot home to get cold. Second law of thermodynamics.

– Human instincts, which are programmed for the Paleolithic and try to return to the Paleolithic. Original sin and all that. This is why virtue is so difficult and vice is so easy and tempting.

– Philosophical modernity (liberalism), which tends to make Protestantism (and everything else) more lax.

The instability of Protestantism allows it to succumb to these forces more easily than other ideologies and religions.

Having said that, Protestantism is not the only factor here. Technological progress produces wealth that removes material obstacles to laxity.

«Modernity is the secularization of Protestantism.»

How is a Baptist fundamentalist a «modern»?

Of course, he is a modern. He is not a modern compared to the woke, but he is a modern compared to a traditional Catholic or Orthodox. Modernity is a moving target, as I said.

I am not an expert about Baptism fundamentalism. So I copy from the Internet. Please, feel free to explain me about Baptism fundamentalism beliefs.

«The beliefs are mainly Baptist and fundamentalists.[8] They refuse any form of ecclesial authority other than that of the local church. »

Well, this is a modern attitude. Only modernity rejects authority and hierarchy, which is present in all societies and religions in history, with no exception. This is derived from the Lutheran idea of universal priesthood, which is secularized as «equality».

«Great emphasis is placed on the literal interpretation of the Bible as the primary method of Bible study.»

Another modern attitude. Traditional views on the interpretation of the Bible were that only authorities should interpret the Bible and they could be interpreted it metaphorically (see Ireneus and Saint Augustine about the interpretation of Genesis). This is also derived from universal priesthood and Sola Scriptura (which is called «relativism» in modern times: every man has his own truth).

«Baptists believe that faith is a matter between God and the individual (religious freedom). To them it means the advocacy of absolute liberty of conscience.»

It couldn’t get more modern than that. Individualism, liberty of conscience and religious freedom are radically modern concepts and unimaginable in non-modern societies, in any time in history and in any religion.

«And what does the secularisation of Catholicism look like. Looking at some of the Pew Research figures in the U.S. the Catholics aren’t exactly pushing back the secular tide.»

But you are mixing three different topics.

First topic: Modernity is the secularization of Protestantism. Or, better, Protestantism is the first form of Modernity. This is a topic that is independent from the secularization of Catholicism. We were talking about Protestantism, not about Catholicism.

Second topic: What does the secularization of Catholicism looks like?

Third topic: Is Catholicism effective against secularization?

About the first topic, I have written long comments and nothing I have said has to do with Catholicism. It is a topic about the ORIGIN of modernity, not about a strategy to fight against it. My thesis is that Modernity is a byproduct of Protestantism and, even if Catholicism was Satan’s work, this wouldn’t change a bit my reasoning. I have not said that Catholicism or Protestantism is good or bad. I am only trying to describe the situation.

About the second topic, the secularization of Catholicism is the abandonment of Catholicism, whether totally or partially («Cafeteria Catholicism» where you pick and choose the beliefs you want to follow). Because traditional Catholicism cannot be secularized, you have to adopt Protestant values (such as liberty of conscience) to secularize Catholicism. In fact, after Council Vatican II, Catholicism is a mixture of Protestantism and traditional Catholicism.

This won’t be easy to explain. English is not my native language.

The upward mobility of the bourgeoisie doomed the Ancient Regime, where rulers were the absolute kings, the nobles and the Church. The bourgeois wanted to rule so they needed an ideology against traditional Catholicism, which favored hierarchy, the divine right of kings, the traditional customs and laws. In short, the Ancient Regime.

In the Protestant countries, it was easier. They had Sola Scriptura, so they could invent new versions of Christianity that were more in line with equality. You see an evolution to Puritan versions of Protestantism, where there were no bishops or hierarchy. This is the first form of Modernity. In «Albion’s Seed: Four British Folkways in America», you see that Massachusetts Puritan were egalitarians and they reacted with horror when some nobles tried to go to Massachussetts to rule over them. Quakers are a completely modern movement.

«Quakers seek to experience God directly […] Quakerism is a way of life, rather than a set of beliefs. It has roots in Christianity and many Quakers find the life and teachings of Jesus inspirational, but we have no creed. […] Our inner experience leads us to be committed to equality, peace, simplicity and truth; all of which we try to live out in our lives.»

It does not get more modern than that.

My point is that the flexibility of Protestantism allowed Protestant countries to abandon Christianity little by little, step by step. It was a progressive movement and not universal. Some sects secularized and abandoned Christianity, other remained closer to Christianity. So there was a split in ideology:

– Liberalism, as the secularization of Protestantism.

– Classical Protestantism, as the traditional form of Protestantism.

These two branches of the same movement influenced each other and coexisted, until Modernity moved so far away from Christianity (gay marriage) that was impossible to coexist. Then, the upper middle classe rejected Protestantism and embraced Liberalism.

Catholicism couldn’t do that. It couldn’t reject the dogmas, especially after the Council of Trent. So it couldn’t drift away from Christianity little by little, step by step. It was all-or-nothing. So the first strategy of the Catholic Church was to resist, reject liberalism (what you call «philosophical modernity»). Félix Sardà y Salvany wrote a book called «Liberalism is a sin» .

Meanwhile, revolutionaries in Catholic countries rejected completely Catholicism and adopted Liberalism from Protestant countries. So it was more traumatic in Catholic countries. The revolutionaries fought against the Church: they couldn’t invent new forms of Christianity that were more and more liberal, such as in the States.

Even when revolutionaries won the political power (after the bourgeois revolutions), most people remained Catholic and they didn’t secularized. When the secularization came (20th century) was an abandonment of Catholicism and a complete adoption of Liberalism (that is, secularized Protestantism). It was not a slow drifting away from the Church for centuries. The generation of the parents was Catholic and the generation of their children were not Christian at all. In Spain, this process happened during the 80s and in Ireland during the 90s. As a Spanish guy, I lived the completely Catholic society of my childhood and the completely atheistic society of today. This was fast. I lived a process that took centuries in other countries.

So Catholicism is unable to secularize in the same way Protestantism has done. To secularize Catholicism is to abandon Catholicism. Joe Biden is a Catholic Only in Name, as many Catholics. While Protestantism could secularize little by little and some sects could retain parts of traditional Christianity, because they were more flexible, until a point where Modernity was so absurd and anti-Christian that this could not be done any more.

Looking at some of the Pew Research figures in the U.S. the Catholics aren’t exactly pushing back the secular tide. Catholic membership hasn’t made Joe Biden a paragon of traditionalism. The lion’s share of «conservative pushback» is being done by the Evangelicals.

Agree with that. But this was not my point. My point is that the origin of Modernity is the secularization of Protestantism. In fact, Protestantism is the earliest form of Modernity. And this is completely unrelated. I never said that Catholicism is better than Protestantism to fight current versions of Modernity (or the other way around). I was making a historic point about the origins.

The key issue is the relationship of faith to Grace. And it’s my opinion that certain strands of Protestantism are Graced. Mainline Protestantism isn’t. (It may have been at one time.)

This is a matter of opinion and I don’t have any bad will against Protestants, who I regard as my brethren in faith. And my text has been very long. I don’t want to give my opinion, which would require to write more and more. It’s enough.

About freedom and libertarianism

Excellent essay. Since the so-called Enlightenment, Western culture has tried to based their society on impossible things, on squared circles. Even with the huge amount of wealth that has protected us against a quick collapse, this has produced all kinds of absurd ideologies. Libertarianism is one of them.

Libertarianism is only the logical consequence of one of these absurdities proposed by the Enlightenment. Please, read this sentence:

«The political system should be based on freedom. Nobody can impose his will on other people and everybody is free to do anything he wants, except crimes or similar. And your freedom ends when other person’s freedom starts».

I can almost feel the approval of most of you and good vibes that have flooded the brain of many of you. Well, congratulations, you have been brainwashed to believe such an obvious absurdity, as absurd as there may be married bachelors. Western civilization is the story about how to protect this kind of nonsense in real life without nobody noticing what is front of their eyes.

No political system can be based on freedom, because the freedom of a person is the lack of freedom of another person. Your freedom to divorce is the lack of freedom of your spouse and children to have a stable family. The freedom of trans of living life as a woman is the lack of freedom of everybody else not to lie. The freedom of gays not to be discriminated when buying a cake is the lack of freedom of a Christian baker not to betray his beliefs while baking a cake.

There is only a way to have complete freedom. Go to a mountain and stay away from society. If you live in society, your freedom is the lack of freedom of someone else. So there is no political system that can be founded on freedom, the same way there is no road with only a left side and no right side. This is why libertarianism is absurd and the Western political tradition is too.

What any political system does is to prioritize some freedoms and restrict other freedoms based on some set of values, that is, some morality. So there are not political systems that are freer than another ones. They prioritize different freedoms.

So a Christian political system (which does not exist anymore) would prioritize the freedom of the Christian baker to bake according their beliefs, because it is based on Christian values and prioritizes Christian freedoms. A progressive political system would prioritize the freedom of gays of buying any cake without discrimination, because it is based on progressive values and prioritizes progressive freedoms.

That is to say, «freedom» is a smokescreen. The values are the ones that decide how a society works. Any conflict has a «freedom» part and a «lack of freedom» part. So you can justify any political decision looking at the freedom part and disregarding the «lack of freedom» part. Of course, we are protecting the freedom of Christian bakers of following their beliefs! Of course, we are protecting the freedom of gays of not being discriminated!

Are Muslim political systems less free than ours? I don’t think so. They privilege freedoms like women having the freedom not to work, men having stable families, children having stable families, people living the Muslim religion without being forced all kinds of degeneracy upon them, which are not available in our society. Of course, this means restricting other freedoms, but this is unavoidable.

How did we end up creating a myth for our society that it is obviously impossible? You can discuss whether Christ is Son of God or Mohammed the Prophet of Allah… but these beliefs are POSSIBLE. «We live in a political system based on freedom» is impossible and it is obvious that it is impossible. It is like saying your society is based on a squared circle.

The history tell us how. The bourgeois wanted to take the political power from the nobles (the aristocrats). The ideological justification of the nobles and the Ancien Regime, as any other sane political system, was based on duty, hierarchy and tradition. The bourgeois used three false values that were the opposite: freedom (the opposite from duty), equality (the opposite from hierarchy) and progress (the opposite from tradition).

They didn’t believe them. The Founding Fathers waxed lyrically about the equality of men while having slaves and producing a political system where only people with property could vote. For the bourgeois, the meaning of liberty was «we don’t want the rules of the Ancien Regime: we want our own rules». The meaning of equality was «we are not less than the nobles. We can have power». The meaning of progress was «we have to trash the old Ancien Regim and move to the future, that is, us having power»

However, the bourgeois revolutions won and the incoherent concepts of liberty and equality and the false concept of progress were enshrined as the new gods of the new religion. They were put in constitutions, laws and textbooks and the population was brainwashed to accept them, even if they are completely absurd. (I have only spoken of liberty here, but equality is also incoherent and progress is false).

Sobre derechos y responsabilidades

Original en inglés aquí

El concepto de derechos fue inventado por los teólogos católicos de la Edad Moderna como una forma de expresar la moralidad objetiva. Luego, fue adoptado por la Ilustración, por la filosofía y el derecho producidos por las revoluciones burguesas y luego por las Naciones Unidas y por todo el mundo.

Aunque soy católico y creo en la moralidad objetiva, creo que el concepto de derechos ha sido una de las peores ideas en la historia de la humanidad. El problema es que es un lenguaje que ofusca la realidad moral por lo que es propenso a la manipulación. Por lo tanto, se ha utilizado para manipular a los occidentales para destruir su propia civilización.

Así como el lado izquierdo de un objeto no puede existir sin el lado derecho, no puede haber derechos sin deberes. Mi derecho a la vida es el deber de todos los demás de no matarme. Si tengo derecho a mi propiedad privada, todos los demás tienen el deber de no usar esta propiedad sin mi permiso. Y así sucesivamente.

Las culturas antiguas y las culturas no occidentales expresaron la moralidad en términos de deberes: «No matarás». Las culturas occidentales modernas expresan la moralidad en términos de derechos: «Tienes derecho a la vida». Pero la segunda forma es manipuladora.

Primero, en esta segunda forma, se diluye la responsabilidad del deber. Si digo “No tirarás basura”, está claro que eres tú quien no debe tirar basura en el espacio público. Si digo «Tienes derecho a un espacio público limpio», no está claro de quién es la responsabilidad. Tal vez yo pueda tirar toda la basura que quiera y sea responsabilidad del gobierno limpiar ese desastre. Entonces, el lenguaje de los derechos permite que cada uno eluda su responsabilidad y que el gobierno tenga cada vez más poder porque tiene que «garantizar los derechos de los ciudadanos». Es una receta para la anarcotiranía.

Peor aún, dado que todo derecho viene con una obligación (un deber), el lenguaje de los derechos impone una obligación mientras suena como que no se imponen obligaciones. Entonces, si tengo derecho a divorciarme, es deber de mi esposa y de mis hijos aceptar que han perdido a su familia, a su esposo y a su padre. Si lucho por «el derecho al divorcio», la gente se engaña pensando que solo hay cosas buenas (las personas en matrimonios infelices pueden ser libres) sin tener en cuenta los costos.

De igual manera, si lucho por “el derecho a la educación pública gratuita”, se silencia el costo de mantener esa educación pública. Tal vez un hombre trabajador está pagando por el derecho a que jóvenes irresponsables se dediquen a las fiestas y a las drogas. Parece como si los derechos tuvieran sólo beneficios y no tuvieran costos.

Por eso los derechos se han ido multiplicando drásticamente. Cada vez que alguien quiere algo de la sociedad puede decir «¡Es mi derecho!» y obligar a otras personas a asumir los costos de hacer realidad este deseo. Entonces, si soy un transexual y quiero que todos me digan que soy una mujer, puedo reformularlo como «Tengo derecho a mi identidad».

Esto está expresado de una manera que parece que no se imponen obligaciones a nadie. Pero este supuesto derecho obliga a todo el mundo a mentir frente a una persona ridícula. Si digo «como inmigrante sin papeles, tengo derecho a la educación y la salud pública», esto oculta los costos de brindar esta educación y salud.

En resumen, el lenguaje de los derechos es un arma de las personas que intentan imponer los costos de su comportamiento a toda la sociedad. Un arma de parasitismo. Por eso los derechos siguen multiplicándose. Además, la clase de los gerentes se aprovecha de los nuevos derechos porque son ellos los que gestionan estos derechos. Entonces, por cada inmigrante ilegal con derechos, por cada familia rota por el derecho al divorcio, hay un trabajador social que vota por la izquierda y trabaja con estos inmigrantes y familias rotas. Políticos, funcionarios públicos, trabajadores del departamento de recursos humanos, etc. se ganan la vida o obtienen poder en base a estos supuestos derechos. Este es un segundo parasitismo.

El socialista John Peters Humphrey, director de la División de Derechos Humanos de las Naciones Unidas, escribió el primer borrador de la Declaración Universal de los Derechos Humanos de 1948 (que son sólo los Diez Mandamientos de una nueva religión sin Dios: la religión progresista). Poco antes de que se adoptara la Declaración, escribió en su diario. “Lo que necesitamos es algo así como la moral cristiana sin tonterías”. Para él, «las tonterías» eran los dogmas cristianos: «Dios, Jesús, la expiación de los pecados, etc.».

Lo que hemos visto es que es imposible tener una moral pública sin «las tonterías» (ya sea que «las tonterías» sean dogmas cristianos, musulmanes, confucianos, etc.). Cuando la sociedad occidental era cristiana y la ley se basaba en la moral cristiana, la lista de derechos era clara para todos: los derechos derivados de la Biblia y la tradición cristiana. Incluso si eres ateo, puedes admitir que esta es una moralidad que ha resistido la prueba del tiempo, por lo que no tiene absurdos. [Las moralidades religiosas han sido seleccionadas durante miles de años para seguir la ley natural, que es el mínimo necesario para que una sociedad funcione.] Entonces, no, no tienes derecho a ser no-binario porque «Dios creó al hombre a su imagen, a imagen de Dios los creó, varón y hembra los creó» (Génesis 1, 27). Esto es un dogma, por lo que es indiscutible.

Si no hay algo divino e indiscutible (ya sean dogmas cristianos, musulmanes, etc.) que sea el fundamento de la sociedad , cualquiera puede pretender que su deseo es un derecho hasta ahora oprimido y, si cuenta con el respaldo suficiente de los poderes fácticos , puede lograr este llamado «derecho», pasando el costo a todos los demás. Es decir, el parasitismo no tiene límites y la sociedad muere, asesinada por un millón de parásitos. Es eso lo que vemos en nuestra sociedad. Entonces, sí, prefiero «las tonterías», sin dudarlo.

[Nota: Alguien podría decir que la Constitución u otro texto similar (como la Declaración de Derechos Humanos) podría desempeñar el mismo papel que los dogmas religiosos en limitar la lista de derechos, pero se ha visto en la práctica que no es así. Por ejemplo, en Estados Unidos, los derechos se han ido multiplicando a pesar de que la Constitución no ha cambiado desde hace cientos de años. Incluso se ha interpretado que derechos como el matrimonio homosexual o el movimiento trans estaban implícitos en la Constitución. Y la Declaración Universal de Derechos Humanos sólo ha hecho que crear más y más derechos: los Derechos del Niño, los Derechos del Migrante, los derechos sexuales y reproductivos…

Se necesita algo tan fuerte como un dogma religioso para producir el suficiente rechazo entre la mayoría que permita oponerse a la minoría de  oportunistas que reclaman nuevos supuestos derechos. De otra manera, tienes una minoría fanática y activa contra una mayoría apática y pasiva, por lo que los nuevos supuestos derechos se implantan siempre.]

 

About rights and responsibilities

I lost this text twice because of computer problems. I am writing this for the third time. I hope this time I can finish it. I know that I am late to the party and I apologize.

I disagree with Z about his philosophical materialism. The fact that rights are not physical (so future alien archeologists cannot discover rights in the remains of human civilization) does not mean that they don’t exist. Future alien archeologist wouldn’t discover Math theorems or your ideas, sensations and emotions in the remains of human civilization. This does not mean that Math does not exist or that you haven’t had ideas, sensations and emotions.

The concept of rights was invented by Catholic theologians of the Modern age as a way to express objective morality. Then, it was adopted by the Enlightenment, by the philosophy and law produced by the bourgeois revolutions and then by the United Nations and by everyone.

Although I am a Catholic and I believe in objective morality, I think the concept of rights has been one of the worst ideas in the history of humanity. The problem is that it is a language that obfuscates moral reality so it is prone to manipulation. So it has been used to manipulate Western people to destroy their own civilization.

The same way the left side of an object cannot exist without the right side, there can be no rights without duties. My right to life is everyone else’s duty not to kill me. If I have a right to my private property, everybody else has the duty of not using this property without my permission. And so on and so forth.

Ancient cultures and non-Western cultures expressed morality in terms of duties: «Thou shalt not kill». Modern Western cultures express morality in terms of rights: «You have a right to live». But the second way is manipulative.

First, in this second way, the responsibility of the duty is muddled. If I say «Thou shalt not litter», it is clear that it is you who should not throw garbage in the public space. If I say «You have a right to a clean public space», it is not clear whose is the responsibility. Maybe I can throw all the garbage I want and it is the government’s responsibility to clean this mess. So the language of rights allows everybody to shirk his responsibility and the government to get more and more power because it has to «guarantee the rights of the citizens». It is a recipe for anarcho-tyranny.

Even worse, since every right comes with an obligation (a duty), the language of rights imposes an obligation  while sounding that no obligation is imposed. So If I have a right to divorce, it is the duty of my wife and my children to accept that they have lost their family and their husband and father. If I fight for «the right to divorce», people are fooled that only good things are involved (people in unhappy marriages can be free) while disregarding the costs.

The same way, if I fight for «the right to a free public education», the cost of maintaining this public education is silenced. Maybe a hardworking man is paying for entitled kids to party and do drugs. It seems as if rights had only benefits while no having any costs.

This is why rights have been multiplying drastically. Every time somebody wants something from society can say «It is my right!» and force other people to bear the costs of making this wish come true. So, if I am a tranny and want everybody to tell me  that I am a woman, I can rephrase it as «I have a right to my identity».

The thing is phrased in a way that seems that no obligations are imposed on everybody. But this forces everybody to lie in front of a laughable person. If I say «as an undocumented worker, I have a right to public education and health», this hides the costs of providing this education and health.

In short, the language of rights is a weapon of people trying to impose the costs of their behavior upon the entire society. A weapon of parasitism. This is why rights keep on multiplying. In addition, the managerial class takes advantage from new rights because they are the ones that manage these rights. So, for every illegal immigrant with rights,  for every broken family because of the right to divorce, there is a social worker who votes for the Left and works with these immigrants and broken families. Politicians, civil servants, human resources officers make a living or get power based on rights.

The socialist John Peters Humphrey, director of the United Nations Human Rights Division, wrote the first draft of the 1948 Universal Declaration of Human Rights (which are only the Ten Commandments of a new godless religion: the progressive religion).  Shortly before the Declaration was adopted, he wrote in his diary. “What we need is something like the Christian morality without the tommyrot”. For him, «the tommyrot» was «God, Jesus, the atonement, etc.».

What we have seen it is that it is impossible to have public morality without» the tommyrot» (whether «the tommyrot» is Christian, Muslim, Confucian, etc.). When Western society was Christian and the law was based on Christian morality, the list of rights were clear to everyone: the rights derived from the Bible and Christian tradition. Even if you are an atheist, you can admit that this is a morality that has stood the test of time so it has no nonsense. So, no, you don’t have a right to be a non-binary because » God created man in his image, in the image of God he created them, male and female he created them» (Genesis 1, 27) .

If there is not something divine that is the foundation of society (whether is Christian, Muslim, etc.), everybody can claim that his wish is a right that has been oppressed until now and, if he has enough backing from the powers that be, he can achieve this so-called «right», passing the cost to everybody else. That is, the parasitism has no bounds and the society dies, killed by a one million parasites. Which is why we see in our society. So, yes, give me «the tommyrot», every time.

Desprogramarse del lavado de cerebro de la democracia

Richard Salomon (original en inglés aquí)
[Se ha intentado explicar o reemplazar muchas alusiones culturales americanas que son desconocidas para el lector de lengua española]

Cada ciclo electoral ofrece la diabólica repetición de la misma escena. Un títere globalista pronuncia tópicos reciclados mientras la multitud da saltitos como si fueran concursantes de «El precio justo» con problemas mentales. [Los eslóganes electorales americanos de ] “Esperanza y cambio”, “Hacer que Estados Unidos vuelva a ser grande”, “Reconstruir mejor” : esta vez será diferente. Es peor que Lucy apartando repetidamente el balón de Charlie Brown en el último segundo [cosa que siempre hace y con la que engaña a Charlie Brown cada vez]. En el ajetreo de la votación en EE. UU., después de que Charlie cae de espaldas, Lucy lo golpea en la cabeza con un martillo de bola. Sin embargo, la gente todavía vota.

De la misma manera que el esquema criptográfico FTX de Sam Bankman-Fried, la guerra de lavado de dinero de Ucrania y el ataque de armas biológicas de virus covid/ARNm, la votación es una estafa en el manual de control de población y transferencia de riqueza del Imperio. Participar en esta estafa solo refuerza al abusador. Es como jugar al blackjack en un casino que pertenece y es operado por Goldman Sachs, y esperar ganar el premio mayor. No solo el juego está amañado, sino que el buffet está contaminado con salmonela, las prostitutas tienen podredumbre en la entrepierna, el cantinero diluye las bebidas con agua y el espectáculo principal es Zelensky vestido de mujer tocando el piano con su pene. Oh, espera un minuto, realmente estamos en ese casino. Y han cerrado con cadenas todas las salidas.

Hace más de una década, el imperio estadounidense subcontrató el conteo de votos a empresas como Diebold. Diebold es una corporación financiera multinacional con fuertes vínculos con los cárteles bancarios internacionales. Poseen los derechos de propiedad de los datos introducidos en sus máquinas. Eso significa que no hay auditorías de terceros [sobre el voto en esas máquinas]. Poner las finanzas globales a cargo de las máquinas de votación y esperar un conteo honesto es como hacer que el consejero principal en un refugio para mujeres maltratadas sea un violador y esperar que se produzca un crecimiento positivo y una curación. Como dijo Stalin, “No es la gente que vota la que cuenta, es la gente que cuenta los votos”.

La estafa de Diebold es justificación suficiente para boicotear el proceso electoral, pero aún hay más. El fallo de Citizens United de la Corte Suprema permitió el flujo ilimitado de dinero corporativo a las elecciones. La política estadounidense siempre ha sido corrupta, pero la oligarquía nunca fue lo suficientemente descarada como para legalizar el soborno a la vista del público.

El politico de la vieja escuela estaba feliz cuando recogía su sobre lleno de dinero del jefe del sindicato local o del constructor del centro comercial. Sin embargo, todavía necesitaba presentarse en el Día Polaco de Kielbasa o en la feria del condado para sacudir las palmas sudorosas de la gente y besar a sus bebés cubiertos de pegajosa baba. Incluso, a veces, tenía que hacer algo por sus votantes. Eso significaba escribir una carta para que el hijo de un votante ingresara a [la prestigiosa academia militar de] West Point, enchufar [conectar] a los electores con trabajos en el departamento de carreteras o dejar que la mafia construyera el parque de diversiones que incluía una noria con pernos faltantes y una inspección de seguridad falsificada. Oye, es mejor que un niño pase el verano con el brazo enyesado, que ponerle un vestido y cargarlo con inyecciones mensuales de ARNm que empiecen cuando tenga 6 meses.

Los “servidores del pueblo” de hoy tienen cero responsabilidad ante sus electores. Solo responden ante la clase de donantes, es decir, el complejo industrial-militar, las multinacionales, los oligarcas, Wall Street y el lobby sionista [de Israel]. Los proyectos de ley que presentan en la Cámara pero nunca leen están escritos por empleados de multinacionales en Washington. Los políticos ya no nos necesitan. Ciertamente no nos temen. Entonces, ¿para qué votar? Independientemente de lo que pienses de la política de Emma Goldman, tenía razón cuando dijo: «Si votar cambiara algo, lo harían ilegal».

Basta la traición para boicotear la votación. A excepción de los EE. UU. y algunos de sus vasallos lacayos, ¿en qué país del mundo es aceptable que un político suba al escenario y proclame con orgullo su lealtad primordial e imperecedera a una nación extranjera? Sin embargo, cada año “nuestros” políticos se paran bajo la bandera de AIPAC [Comité de Asuntos Públicos Estados Unidos – Israel] y prometen lealtad a Israel. Es asistir a un increíble espectáculo de degradación el ver a estas babosas besar el anillo del oligarca israelí de izquierdas (el fallecido Sheldon Adelson) o de derecha (Haim Saban) que ponen y quitan reyes.

Sigue esperando que el próximo libertador del Parlamento israelí  te libere de las cadenas del faraón. Además de sus multimillonarios recortes de impuestos, el segundo logro de Trump fue trasladar la embajada de Estados Unidos de Tel Aviv a Jerusalén. Al menos no empezó ninguna guerra nueva. Sólo mantuvo en marcha las viejas guerras. Ron DeSantis quiere convertir las críticas a Israel en un delito grave. ¿Crees que su lealtad es hacia ti o hacia sus amos corporativos? ¿O que sus políticas fundamentales difieren de las del Joe Biden, zombi infernal y víctima de la demencia? No importa qué títere de Israel duerma en la Casa Blanca, vamos a seguir haciendo ladrillos de barro sin paja [como hacían los esclavos judíos en el Antiguo Testamento cuando eran oprimidos por el faraón].

Tratar de reformar el unipartido corporativo [es decir, los dos partidos son lo mismo y están financiados por corporaciones] es como construir un zoológico de serpientes de cascabel. Solo puede terminar en decepción y angustia. A veces, la podredumbre en los cimientos de una estructura es tan terminal que todo lo que puede hacer es dar un paso atrás y ver cómo se derrumba. Esa realidad es difícil de aceptar y probablemente es lo que mantiene a muchos votando.

Si votar es una estafa, ¿por qué los globalistas gastan decenas de miles de millones de dólares en el espectáculo electoral? Porque es más barato que meter a todos en prisión. Es como dijo Frank Zappa: “La ilusión de la libertad continuará mientras sea rentable continuar con la ilusión. En el punto en que la ilusión se volverá demasiado costosa de mantener, simplemente derribarán el escenario, retirarán las cortinas, quitarán las mesas y las sillas y verás la pared de ladrillos que hay la parte posterior del teatro.»

Odio decírtelo, pero vivimos en una dictadura orwelliana, o lo que el filósofo político Sheldon Wolin llamó “totalitarismo invertido”. Una buena persona para demostrarlo es el difunto Jeffrey Epstein. Epstein dirigía una red de chantaje sexual adolescente para el Mossad [servicio de espionaje israelí]. Su operación era la cima del iceberg: es lo que nos permitieron ver. La masa de la bestia se encuentra debajo de la superficie. Supongo que las cintas sexuales de Joe Biden que tiene el Mossad harían que Chester, el acosador, acabara vomitando. Pero me estoy desviando del tema.

Independientemente de los crímenes de Epstein, se merecía su día en el tribunal de justicia. Es increíble que el Estado Profundo/Mossad se sintiera lo suficientemente envalentonado como para ingresar a la cárcel más segura de Manhattan  (mientras Epstein estaba bajo vigilancia contra el suicidio las 24 horas del día, los 7 días de la semana) y romperse el cuello. Estamos cerca de la predicción de Frank Zappa cuando el FBI, la policía de Nueva York, el fiscal de distrito y la prensa dominante se negaron incluso a fingir investigar el asesinato obvio de una figura conocida internacionalmente .

Si le hicieron eso a Epstein, imagina lo que le harían a uno de nosotros. Dada la crueldad del gobierno, estoy feliz de ser un tipo intrascendente. Ser una amenaza para el Estado Profundo puede resultar en un día de cabello muy malo. McGruff, el perro antidrogas, podría oler el kilo de heroína escondido en tu coche. Podrías terminar siendo víctima de uno de esos atracos en que mueres y el agresor se olvida de llevarse el reloj y la cartera, como Seth Rich. Podrías despertarte muerto de «covid». Incluso si todos supieran quién lo hizo y cómo lo hizo, tu jefe de policía, alcalde y reportero local no se atreverían a levantar la vista de la pantalla de su teléfono inteligente. Cuando los que están en el poder pueden matar a cualquiera, en cualquier lugar, en cualquier momento, sin consecuencias, estás viviendo en una dictadura a sangre fría. Pero bueno, sigue votando.

Mira a esos pobres palurdos del 6 de enero que creyeron en Trump. Algunos tuvieron años en la cárcel por ser lo suficientemente ingeniosos como para atravesar las puertas abiertas del Capitolio y tomarse selfies. Irónicamente, apuesto a que muchos eran del tipo «apoyemos a los republicanos» y «encerremos a los congresistas y tiremos la llave». Todo eso es maravilloso, hasta que eres tú quien queda encerrado en el armario con un gran negrazo. Es una práctica común encerrar a dos hombres las 24 horas del día, los 7 días de la semana durante meses en una celda del tamaño de un baño. Si eso no es un “castigo cruel e inusual”, no sé qué es. Puedes saber mucho sobre una sociedad por la forma en que trata a sus prisioneros.

El 6 de enero fue un mensaje. Para mí, sonó más fuerte que «Las campanas de Santa María». Mucha gente todavía usa tapones para los oídos.

Lo que hace que votar sea un lavado de cerebro tan destructivo es que estamos en un ciclo electoral sin fin. Mucha gente gasta gran parte de su energía emocional en el espectáculo de marionetas «Derecha contra Izquierda». Creo que sería psicológicamente más saludable aceptar que votar en una dictadura es una pérdida de tiempo tan grande como colocarle a un cinturón de castidad a una prostituta. Entiendo por qué algunos se aferran a la fantasía de “vivimos en una democracia”. La realidad puede ser más dura que la ropa interior de papel de lija.

Es posible que me equivoque sobre el voto. Tal vez si cierras la cortina, recitas el conjuro mágico y tiras de la palanca de la máquina de votación, entonces la cabina de votación se convierte en una máquina del tiempo de «Regreso al futuro» que te transporta a 1958. Ward está saliendo de la casa en su Chevrolet Bel Air de color azul agua brillante, mientras June lo despide desde el porche delantero. Wally y Beaver están arriba preparándose para la escuela mientras suena «Lollipop» de The Chordettes de fondo. [Esta es una escena familiar de la serie americana de los años 50 «Leave It to Beaver», que muestra la vida tradicional y conservadora] Haga que Estados Unidos vuelva a ser grande: vote con más entusiasmo.

Si descartas votar, entonces, desde mi punto de vista, hay dos formas posibles de salir de esto. El primero es que los extraterrestres bajen ese monolito negro de «2001: Una odisea del espacio» de Stanley Kubrick. Después de frotarlo, nos damos cuenta de que es una mala idea llevar a la humanidad a un Gran Filtro de la Paradoja de Fermi para que una pequeña camarilla de psicópatas de Davos pueda jugar a Dios y poseer cada grano de arena y molécula de agua en el planeta Tierra. Después de esta brillante idea, damos la vuelta a las cosas y nos ponemos en el camino que conduce a la raza humana hacia una Civilización Tipo II de Star Trek. 

La segunda opción es esperar a que se derrumbe la estafa piramidal. Mi lado salvaje disfrutaría viendo esta cosa arder hasta los cimientos. Mi parte pacífica reconoce que eso significa un sufrimiento increíble y una gran pérdida de vidas. Si quieres ver cómo se ve este derrumbe, echa un vistazo a Ucrania. No hay calefacción ni electricidad durante el invierno. Escasez de alimentos. Explosión de proyectiles. La gente está rodeada por bandas itinerantes de asesinos psicópatas neonazis de Azov. No es una vida para los débiles de corazón. Lo que es realmente horrible es que podría ser mejor que morir lenta e incrementalmente porque mil sanguijuelas te chupan la sangre.

No importa lo que quiero. Las fuerzas que dirigen esto son mucho más grandes que yo. Soy un iluso aspirante a Neo que flota indefenso en las corrientes protoplásmicas de la Matriz Satánica Rothschild-Rockefeller. Todo lo que puedo hacer es prestar atención al viejo proverbio de los convictos: «Haz lo que puedas cada día».

Si se produce el derrumbe durante mi vida, y suponiendo que todavía poseo la fuerza mental y física para enfrentarlo, evaluaré la situación y tomaré las medidas adecuadas. Ejecuta tu programa. Sigue tu código. ¿Qué más puedes hacer? ¿Votar?

[Ver también este video]

Sobre la confianza en sociedades

Original en inglés más abajo.

El último párrafo es sobresaliente y estoy totalmente de acuerdo. Lo he compartido con mi familia.

Habiendo dicho eso, quería dar una perspectiva más matizada. En antropología, las sociedades se clasifican entre sociedades de alta confianza y sociedades de baja confianza. Resulta que soy de una sociedad de alta confianza en Europa y he vivido en una sociedad de baja confianza en América Latina durante más de dos décadas. He leído sobre el tema y se lo he explicado a mis alumnos.

Desde el principio, la sociedad humana está compuesta por dos niveles de confianza. Hay un ambiente de alta confianza en la tribu, el clan, la familia extensa y los amigos. Hay un entorno de baja confianza fuera de esta burbuja. Por eso las sociedades primitivas solo hacen negocios dentro de la tribu y salir fuera de la tribu es querer ser estafado. Yasir Arafat lo expresó hermosamente cuando dijo: «Con mis enemigos, hago las paces. Con mis amigos, hago negocios». No se puede confiar en un extraño para hacer negocios. Podría estafarte.

Cuando hice un negocio importante (censurado) aquí en América Latina, todo se hizo dentro de la burbuja de alta confianza. Mi abogado era uno de los amigos de la infancia de mi esposa. El vendedor y su abogado eran conocidos de mi jefe. Y verificamos cada detalle con profesionales que conocemos o que fueron recomendados por alguien que conocemos. Esta es una red de confianza. No puedes confiar en ningún extraño porque la gente está buscando formas de estafarte todo el día.

La sociedad occidental no es así. Échale la culpa a la Edad Media. La Iglesia Católica prohibió el matrimonio entre primos por lo que desaparecieron las tribus. El feudalismo impulsó la familia nuclear. La Ilustración y la Revolución Industrial fomentaron el individualismo. Así que la gente tenía que confiar unos en otros para hacer negocios. Esto se hizo porque a las personas se les enseñó a ser morales al tratar con extraños. Este fue un éxito rotundo porque la economía se disparó y superó a Asia como la primera economía del mundo. Si puedes hacer negocios con extraños y puedes confiar en ellos, hay un nuevo mundo de posibilidades.

Esto fue bueno mientras duró. Se necesitaban dos cosas: un alto nivel de moralidad y mantener a los extranjeros de sociedades de baja confianza fuera del país. Cuando esas cosas desaparecieron, la sociedad occidental (tanto europea como estadounidense) inició su transición hacia una sociedad de baja confianza, como las del Tercer Mundo.

Cuando viví en Houston hace unos 12 años, fui testigo de una sociedad en transformación. Vi a muchos estadounidenses que querían estafarme. Por otro lado, había comportamientos que admiraba por la gran confianza que implicaban. Recuerdo que el cartero dejaba los paquetes en la puerta de mi casa por la mañana y yo llegaba a casa por la noche. Todo el mundo podía tomarlos, pero nadie lo hacía durante un día entero. No intentes esto en ningún otro país del mundo.

Entonces, ¿es la causa de los problemas mentales vivir en una sociedad de baja confianza? No me lo parece. Vivo en una sociedad de baja confianza y la gente es psicológicamente más sana que los estadounidenses (aunque mucho más pobre). Creo que la causa es la destrucción de la familia y las relaciones cercanas, debido al capitalismo, la inmigración, el divorcio, la promiscuidad, etc. Si Estados Unidos se fuera a convertir en una sociedad de baja confianza, debería volver al modo de dos capas: una capa de alta confianza con familiares y amigos y una capa de baja confianza con todos los demás.

Pero la burbuja de alta confianza ha sido destruida en Estados Unidos en la atomización de la sociedad bajo el ideal de «libertad», por lo que muchas personas solo viven en un infierno de baja confianza, con poca o ninguna relación cercana. Esto es completamente destructivo desde el punto de vista psicológico, porque las relaciones cercanas son las que nos nutren.

Este es «el conflicto entre el sistema y nuestra naturaleza». Nuestra naturaleza quiere sentirse conectada y amar. Nuestro sistema nos quiere como individuos atomizados. Nuestra sociedad es hostil a nuestra existencia.

Original en inglés

The last paragraph is outstanding and I wholeheartedly agree. I have shared it with my family.

Having said that, I wanted to give a more nuanced perspective. In anthropology, societies are classified between high-trust societies and low-trust societies. I happen to be from a high-trust society in Europe and have lived in a low-trust society in Latin America for more than two decades. I have read about the topic and explained the topic to my students.

From the beginning, human society is composed by two trust levels. There is a high-trust environment in the tribe, clan, extended family and friends. There is a low-trust environment outside of this bubble. This is why primitive societies only make business inside the tribe and going outside the tribe is wanting to be scammed. Yasir Arafat expressed it beautifully when he said: “With my enemies, I make peace. With my friends, I do businesses”. You cannot trust a strange to do business. He could scam you.

When I did an important business (redacted) here in Latin America, everything was done inside the high-trust bubble. My lawyer was one of my wife’s childhood friends. The seller and his lawyer were acquaintances of my boss. And we verified every detail with professionals who we know or that were recommended by somebody we know. This is a network of trust. You cannot trust any stranger because people is looking for ways to scam you all the day long.

Western society is not this way. Blame it to the Middle Ages. The Catholic Church forbade the marriage between cousins so tribes disappeared. Feudalism powered the nuclear family. The Enlightenment and the Industrial Revolution fomented individualism. So people had to trust each other to do businesses. This was done because people were taught to be moral with dealing with strangers. This was a resounding success because the economy skyrocketed and surpassed Asia as the first economy of the world. If you can do business with strangers and can trust them, there is a whole new world of possibilities.

This was good while it lasted. It needed two things: a high standard of morality and keeping the strangers from low-trust societies outside the country. When those things disappeared, the Western society (both Europe and US) started its transition to a low-trust society, like the ones in the Third World.

When I lived in Houston about 12 years ago, I witnessed a society in transformation. I saw many US people wanting to scam me. On the other hand, there were behaviors that I admired because of the high trust involved. I remember the postman leaving the packages at the door of my house in the morning and I got home in the evening. Everybody could take them but nobody did for an entire day. Don’t try this in any other country in the world.

So is the cause of the mental problems living in a low-trust society? I don’t think so. I live in a low-trust society and people are more psychologically sane than American people (although much poorer). I think the cause is the destruction of the family and close relationships, because of capitalism, immigration, divorce, promiscuity, etc. If America was going to become a low-trust society, it should revert to the two layers mode: a high-trust layer with family and friends and a low-trust layer with everybody else.

But the high-trust bubble has been destroyed in America in the atomization of society under the ideal of “freedom” so many people only live in a hell of low-trust, with few or no close relationship. This is completely destructive from a psychological point of view, because close relationships is what nourish us.

This is “the conflict between the system and our nature”. Our nature wants to feel connected and love. Our system wants us as atomized individuals. Our society is hostile to our existence.

 

Sobre misticismo y budismo

Una respuesta a un comentario sobre una idea de Steiner sobre que «el misticismo (las experiencias místicas) es suprimir los propios pensamientos y, por lo tanto, se reduce a sentimientos y que es por eso que el misticismo occidental es un apoyo al materialismo moderno».

Original en inglés aquí

Siento ser descortés de nuevo, pero esto no me parece correcto. No soy fanático de la espiritualidad del misticismo, pero esto parece una tergiversación. […]

Durante años, he pensado que muchas de tus publicaciones son comentarios al libro «The Master and His Emissary». Realmente creo que te beneficiarías inmensamente si lo lees, porque tus ideas son similares. Es un libro largo pero hay algunos resúmenes en The Orthosphere para empezar.

El libro explica que hay dos formas de entender la realidad: la del hemisferio izquierdo es una mirada centrada en la lógica, el lenguaje, las ideas, la coherencia, dividir la realidad y analizarla. Esto es lo que activamos en todas las actividades intelectuales: como leer, pensar sobre ideas, escribir, etc. El monólogo interior [esas palabras que oímos en nuestro interior] es parte de esto.

El hemisferio derecho ve la realidad de una manera holística [global y no dividida] y no lingüística. Se enfoca en la correspondencia con la realidad en lugar de la coherencia entre diferentes ideas. Contemplar un cuadro o un paisaje sin monólogo interior es un ejemplo. Escuchar música clásica sin tratar de entenderla y analizarla. El misticismo. Esto puede producir sentimientos (como lo hacen los pensamientos lógicos del hemisferio izquierdo) pero no es un conjunto de sentimientos.

Ambos hemisferios son parte del neocortex y son diferentes de los sentimientos, que están mediados por partes más primitivas del cerebro (el sistema límbico).  (Advertencia: soy dualista: no creo que la mente se reduzca al cerebro, pero el cerebro influye en la mente También creo que estoy dando una vista simplificada y hay muchos detalles, pero esto es un comentario, no un libro)

La tesis del libro es que el hemisferio derecho alguna vez fue dominante y se llamaba al hemisferio izquierdo para resolver problemas intelectuales. Esto lo veo en los viejos campesinos de mi país: no piensan mucho, contemplan mucho más.

Pero la civilización occidental ha sido la historia del golpe de Estado del hemisferio izquierdo al hemisferio derecho. Ves la creciente importancia del hemisferio izquierdo a lo largo del tiempo. Santo Tomás de Aquino es más «cerebral» que San Agustín, en el que se ve la sed de Dios mientras que Tomás de Aquino se lee como un libro de texto (él practicaba la contemplación personal ante la Eucaristía pero no refleja esto en sus textos, por lo que los dos hemisferios están separados mientras estaban más integrados en San Agustín).

Entonces, el hemisferio izquierdo se separa de la realidad y del hemisferio derecho, rechaza la contemplación, crea un mundo virtual y piensa que es el mundo real. La llamada Ilustración piensa que «todos los hombres son iguales», por ejemplo. Entonces, en nuestros tiempos, puedes ser etiquetado como un delincuente de odio si denuncias lo que está ante tus ojos, en lugar del mundo virtual creado por el hemisferio izquierdo de nuestros intelectuales, en el que el género es fluido.

El misticismo tiene como objetivo desconectar el hemisferio izquierdo por un tiempo para disfrutar de la perspectiva holística [global] del hemisferio derecho. Es como cerrar los ojos para concentrarse en escuchar música. Esto es más necesario porque, en nuestras vidas, el hemisferio izquierdo tiene el control total y se requiere mucho esfuerzo para que no ahogue la perspectiva del hemisferio derecho. No se trata de sentimientos, aunque puede producir sentimientos, como lo hacen las ideas. Se trata de la comprensión holística de la realidad.

Para ti, Steiner y yo, que somos gente «cerebral», esto es muy difícil. Reconozco que me cuesta mucho contemplar, detener mi monólogo interior, mi análisis de las cosas. Puedo mantenerlo sólo durante unos segundos. No sé tú pero tu actividad espiritual parece ser escribir en cuadernos, pensar en ideas, etc. Eso no tiene nada de malo, pero hay otras formas de espiritualidad y no debemos rechazar lo que no podemos entender o replicar.

Entonces, ¿por qué el misticismo oriental es un apoyo a nuestro materialismo nihilista moderno? La palabra clave es «oriental». Si quieres misticismo, no tienes que viajar a culturas que son las más ajenas a la cultura occidental. Tienes misticismo en la tradición cristiana. En la Edad Media, tenemos varios ejemplos de místicos cristianos en los que podemos basarnos. Después, tenemos a Santa Teresa de Jesús, San Juan de la Cruz y más. Incluso el misticismo sufí del Islam está más cerca de casa que la espiritualidad oriental.

La razón es que el budismo es nihilista en su esencia, de la misma manera que lo es el materialismo. El budismo surge en una época de decadencia, como la nuestra. El budismo niega a los dioses como irrelevantes, no cree que se pueda lograr la felicidad (por lo que el único objetivo es la eliminación del sufrimiento), no cree que las personas individuales sean reales, por lo que el único objetivo es huir de la realidad (que no es real) y dejar de existir, diluyéndose en un nirvana. Solo hay un concepto no nihilista, que es la Realidad Última, el Absoluto, pero todo lo demás es nihilista. El nihilismo del budismo alcanza sus límites en el budismo zen, donde la Realidad Última es la Nada.

El budismo es simplemente un nihilismo no materialista [no cree que sólo exista la materia en la realidad]. Es el nihilismo cuando no crees en el materialismo. De hecho, no es compatible con nuestro nihilismo materialista moderno, debido a la diferencia de opiniones sobre el materialismo.

Por eso debe adaptarse a los modos de pensamiento occidentales. Si tienes el budismo y eliminas la doctrina no materialista, entonces la contemplación pasa DE ser una forma de conectarte con la Realidad Última A ser una técnica psicológica para obtener paz mental. Es por esto que el budismo se convierte en pensamiento New Age, mindfulness u otras adaptaciones materialistas para usarlo en nuestro contexto occidental. Nunca ves el budismo en forma pura. La «espiritualidad oriental» utilizada en Occidente debería llamarse «adaptaciones materialistas occidentales a la espiritualidad oriental».

Pero no debemos tirar al bebé con el agua del baño. El hecho de que las adaptaciones materialistas occidentales al misticismo oriental estén equivocadas y apoyen el materialismo no significa que todos los misticismos lo hagan. Por eso creo que Steiner está equivocado en este tema.